La Revolución peruana forma parte de la revolución continental y mundial. Vivimos una etapa histórica de transición del capitalismo al socialismo a es cala internacional, donde las revoluciones nacionales se encadenan en un proceso único e independiente, aunque los ritmos sean diferenciados de acuerdo a las particularidades históricas de cada país.
EI imperialismo se encuentra en una fase de decadencia
y crisis crónica donde sus formas neocoloniales de dominación
se vuelven mucho mas funestas para nuestros pueblos con brutales manifestaciones
de agresión belicista, poniendo en peligro la seguridad y la paz
del mundo. Por ello, la liquidación del imperialismo es condición
básica para garantizar la existencia del genero humano.
Estamos culminando el siglo XX y un nuevo panorama se
dibuja en la escena mundial: las fuerzas del socialismo y la revolución
están en posición de avance dentro de una estrategia ofensiva,
no ajenas a dificultades y retrocesos parciales. Asia, Africa y América
Latina, en la segunda mitad del presente siglo, han sido escenarios de
grandes luchas y victorias de pueblos en camino a su liberación
nacional y social.
En América Latina el triunfo de la Revolución
Cubana a fines de los años 50, abrió un nuevo capitulo estableciendose
"el Primer Territorio Libre en América". Ese hecho histórico
demostró que si es posible coronar victoriosamente la lucha revolucionaria,
a condición de que el pueblo tome las armas y sea conducido correctamente
por una vanguardia político-militar con un proyecto estratégico
de poder.
EI imperialismo yanqui tomo conciencia de los peligros
que lo amenazaban y lanzo una ofensiva contrarevolucionaria combinando
diversas formas de agresión, desde las más refinadas (Alianza
para el Progreso, Cuerpos de Paz, asistencias y ayudas) hasta las mas descaradas
(sabotajes, invasiones y crímenes) con la finalidad de detener el
auge revolucionario y afirmar su dominación en el continente.
Hubo de pasar 20 años, dentro de los cuales se
sucedieron en América Latina numerosas experiencias revolucionarias
la mayor parte derrotadas militarmente hasta que se produjera un segundo
triunfo popular en la Nicaragua de Cesar Augusto Sandino. Este hecho marcaba
el curso ascendente de las luchas latinoamericanas a la par que estimulaba
el renacer de la acción revolucionaria.
Hoy América Latina entera atraviesa por una etapa
histórica. La crisis general de la economía capitalista mundial,
la voluminosa e injusta deuda externa, el deterioro de los términos
de intercambio y el injusto orden económico internacional, es decir,
toda las formas de saqueo y dominación neocolonial, están
sumiéndonos en la mayor miseria.
A ello se agrega la política criminalmente agresiva
del imperialismo yanqui que se hace más evidente en el Caribe y
Centro América donde hostiga y provoca a la Revolución Cubana,
invade e interviene en Granada, agrede por todos los medios a la revolución
popular andinista, intenta detener el avance de la revolución Salvadoreña,
la lucha de Guatemala y otros pueblos hermanos.
En América del Sur el panorama es mas complejo
pero madura igualmente el enfrentamiento entre revolución y contrarrevolución.
Los países andinos (Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú ) por
el grado de crisis del sistema y avance del movimiento popular están
llamados a convertirse en cl próximo eje de confrontación
con cl imperialismo.
En el Perú el sistema capitalista neocolonial
se encuentra atravesando una profunda crisis estructural sin que se vislumbre
una salida a corto y mediano plazo y es que el desarrollo capitalista en
nuestro país, acorde a los intereses del imperialismo (primero de
enclaves económicos, luego de sustitución de importaciones
y actualmente de férreos lazos neocoloniales que tienen en la deuda
externa su principal mecanismo de dominación ) solo ha tenido como
interés saquear nuestra economía para lo cual ha contado
y cuenta con la complicidad de la burguesía nativa.
EI agro se debate en crisis, no só1o como consecuencia
del abandono y atraso al que históricamente ha sido condenado, sino
por los tentáculos capitalistas que saquean al campo en función
de los intereses de las diversas fracciones de burguesía dentro
de la tendencia actual de una nueva reconcentración de la propiedad
de la tierra.
Todo lo anterior origina la sobre explotación y miseria de las mayorías nacionales. Los pobres del Perú se enfrentan al drama cotidiano de una lucha permanente por la supervivencia. Por ello surge cada día con mayor claridad, el convencimiento que para poder vivir hay que liquidar al capitalismo que es la causa de todos nuestros males y tragedias.
Por otro lado, las clases dominantes nunca fueron capaces
de culminar el proceso de conformación de la identidad nacional.
Esta histórica tarea también corresponde hoy a la Revolución
socialista.
La llamada "democracia burguesa" con las nuevas formas
de dominación imperialista que lleva a la sobre explotación
con profundas diferencias sociales, es una simple "hoja de parra" como
decía Marx, para cubrir la brutal dictadura que cada vez más
visiblemente muestra sus colmillos.
Esta "democracia" está liquidando incluso conquistas
logradas por el pueblo en largas e históricas jornadas de lucha.
Por eso, la democracia verdadera ser aquella que conquisten los obreros,
campesinos y las mayorías de nuestro pueblo para su propio beneficio
y bienestar.
Las clases dominantes, subordinadas obsecuentemente al
imperialismo, han construido un instrumento adecuado para garantizar su
orden de hambre, miseria y explotación; para defender sus riquezas
a sangre y fuego; para convertir las llamadas "instituciones democráticas"
en simples engaños al pueblo; para tratar de contener en base a
persecuciones, encarcelamientos, torturas, desapariciones y asesinatos,
a quienes se atreven a luchar contra este orden injusto. Esta estructura
burocrático militar que constituye el corazón de las clases
dominantes, es el Estado Burgués. Estado que incluso, debido a la
incapacidad y falta de visión histórica de los opresores,
jamás llegó a constituirse siquiera en ordenador de la sociedad
sobre la base del dominio ideopolítico de la burguesía, generando
una apariencia de consenso social, cuando en realidad instaura un aparato
de sojusgamiento y represión para garantizar el botín de
las fracciones en la pugna por el poder.
Ese Estado caduco, antinacional y parasitario, de ninguna
manera puede servir a las clases populares. EI pueblo en la lucha por el
poder tendrá que destruirlo irremediablemente para construir otro
Estado acorde con sus intereses históricas y que hoy mismo viene
creadoramente construyendo con gérmenes de poder popular.
La clase social capaz de encabezar, conducir y dirigir
esta revolución socialista es el proletariado, la clase revolucionaria
por excelencia que a lo largo e estos anos ha asumido el rol de vanguardia
del campo popular y es la garantía de un nuevo proyecto histórico.
El campesinado, especialmente el más pobre, es la otra gran fuerza
que se constituye en aliado estratégico de la clase obrera y base
social revolucionaria en nuestra patria. La nueva sociedad que hay que
construir es la sociedad socialista. EI socialismo comprende también
en nuestra patria las tareas antiimperialistas y de democráticas;
comprende culminar la construcción de la identidad nacional. En
el Perú no se puede separar el capitalismo del imperialismo, por
eso la revolución peruana para ser consecuentemente antiimperialista
tiene que ser socialista.
EI socialismo peruano como decía el Amauta José
Carlos Mariategui "no será calco ni copia, sino creación
heroica". Recogiendo las experiencias revolucionarias de los pueblos del
mundo (con sentido critico), construiremos socialismo a partir de nuevas
particularidades nacionales y nuestras raíces históricas.
Reivindicamos el verdadero contenido democrático
y el ejercicio de la autentica libertad que son consustanciales al socialismo.
Tal fue el proyecto de los fundadores del socialismo científico
que combatieron toda forma de alienación y fetichismo.
Para garantizar los logros de la revolución socialista
y el bienestar del pueblo propugnamos la construcción de un poder
popular sustentado en el propio pueblo en armas combatiendo a todos los
enemigos de la revolución.
Aspiramos a la forja de un hombre nuevo, a la liberación
del ser humano de toda forma de esclavitud material espiritual permitiendo
el despliegue d todas sus potencialidades. "EI paso del reino de la necesidad
al reino de la libertad" es nuestro objetivo de lucha. El hombre del futuro,
el hombre del socialismo, el hombre de la solidaridad humana, el hombre
nuevo plenamente, es el verdadero objetivo de nuestra revolución.
Queda muy claro que nuestra revolución está
inscrita en los marcos de la lucha de la humanidad por la revolución
socialista y en particular en el avance de América Latina por construir
una Patria Libre, Justa y Grande. Por ello consideramos que la revolución
peruana es parte integrante de la revolución latinoamericana. Nuestra
liberación es parte de un proceso que se resolverá a escala
continental ya que habrá que enfrentar al cerco y los ataques que
provendrá y ejecutará el imperialismo yanqui en defensa de
lo que considera "su patio trasero". América Latina esta llamada
a convertirse en el Vietnam definitivo del imperialismo.
La creación de una economía que corresponda
al desarrollo actual de las fuerzas productivas y a la división
internacional del trabajo, exige la necesaria complementariedad e integración
de los países de América Latina. Esta será la garantía
del desarrollo armónico y autosostenido de nuestros pueblos.
Sustentado en la Asamblea de Representantes del Pueblo
que será expresion del nuevo poder de obreros, campesinos y los
pobres del campo y la ciudad.
Este Estado será obra de la creación colectiva
de las masas que desde tiempo atrás comenzaron a forjar sus experiencias
de poder como en las ancestrales comunidades campesinas y nativas y que
posteriormente han continuado con nuevas experiencias en ciudades y empresas
autogestionarias, en las rondas campesinas y vecinales, en las variadas
organizaciones de supervivencia popular, asambleas y frentes de defensa,
hasta la Asamblea Nacional Popular.
Este Estado se sustentará en la democracia directa
y organizada de las masas desde sus niveles celulares de cuadra por cuadra,
barrio por barrio, pueblo por pueblo, así como por cada fabrica,
colegio, universidad, cuarteles, escuelas, centralizándose en los
niveles regionales hasta llegar al nivel nacional.
En todas las instancias la representación dirigencial será resultado de la elección directa de las masas llegándose a establecer, de acuerdo a las realidades concretas, la elección por votación universal. En todas las instancias se establecerá el principio de la revocabilidad del cargo cuando no se cumpla con los mandatos imperativos del pueblo; para lo cual el pueblo forjará sus propios organismos de control popular.
EI Estado Revolucionario será descentralizado donde
los poderes populares regionales tendrán capacidad de planificar,
gestionar y organizar su propio desarrollo regional armónico en
concordancia con los lineamientos de planificación centralizada
nacional.
EI Gobierno Revolucionario garantizará, dentro
de los principios e intereses del nuevo estado, las mas amplias
libertades políticas para el pueblo : Libertad de
expresión, de reunión, opinión, organización,
de culto y el irrestricto respeto a la dignidad y derechos humanos. Este
Estado basará su defensa en el poder militar de las fuerzas armadas
revolucionarias y milicias populares surgidas en la lucha revolucionaria.
II. POR UNA ECONOMIA NACIONAL AL SERVICIO DE LAS AMPLIAS MAYORIAS
Confiscación de las empresas del imperialismo y
de la gran burguesía poniéndolas al servicio del Estado.
Se modificará radicalmente el carácter de las empresas estatales
para constituir con ellas una prioritaria y estratégica área
estatal socialista. No pago de la deuda externa contraída con los
países imperialistas y sus organismos financieros, rompiendo todo
lazo que atan a nuestro país con los centros neocoloniales.
Se diseñará un Plan Nacional de Desarrollo
de corto, mediano y largo plazo que impulse la reconversión industrial,
el desarrollo armónico entre industria y agricultura y nuestra inserción
en mejores condiciones en la economía mundial dentro del nuevo orden
económico internacional.
Se promoverá un desarrollo que garantice el equilibrio
económico y el uso adecuado de nuestros recursos naturales.
Establecimiento de un sistema de planificación
socialista para superar la anarquía capitalista que só1o
beneficia a los poderosos. La planificación recogerá democráticamente
las propuestas de todos los trabajadores, promoviéndose la capacidad
creadora del pueblo.
Descentralización económica sobre la base
de la industrialización integral aprovechando los recursos naturales
de cada una de las regiones de tal manera que cada región de la
patria sea una verdadera unidad económica y política desarrollada.
En las empresas estatales se establecerá una gestión
democrática con la participación de todos los trabajadores
dentro de los principios digestión y control obreros. Se realizará
una profunda moralización sancionado ejemplarmente a todo aquel
que se haya enriquecido con los dineros del pueblo y hayan usado las empresas
en beneficio propio.
Para evitar las inmoralidades, las organizaciones de masas
conformarán organismos de control y fiscalización empresarial.
Se respetará y garantizará la pequeña
y mediana propiedad promoviendo su desarrollo, las posibilidades de lograr
niveles de propiedad y gestión asociativos. En estos casos se establecerá
formas de cogestión con sus trabajadores. Se impulsarán obras
de gran envergadura donde se utilice intensivamente mano de obra promoviendo
una gran movilización popular rescatando lo positivo de la tradicional
actividad de la "mita".
Se promoverá en los pueblos el sentido solidario
para resolver con las masas las necesidades de la población, rescatando
igualmente la tradición del trabajo de la "minka".
Tierra para los campesinos pobres y desposeídos. Confiscación de la gran propiedad agraria, ya sea de las haciendas capitalistas como de las que mantengan supervivencias semifeudales, promoviendo la propiedad y gestión colectiva.
Reestructuración democrática de las empresas
agrarias asociativas restituyendo la tierra a las comunidades campesinas.
Conversión de las Comunidades Campesinas y nativas
en los centros del poder democrático revolucionario en
el campo sobre la base de reestructurarlas para garantizar los principios
de trabajo y gestión colectivos.
Se promoverá un sistema de apoyo técnico
y científico oportuno y eficiente rescatando las milenarias formas
de tecnología agraria pre hispánicas.
Estructuración de una red de comercialización
y almacenamiento con participación del Estado, organizaciones campesinas
y consumidores, para establecer un sistema de precios que garanticen el
pago justo a los campesinos y salvaguardar la economía de los consumidores
urbanos; estableciéndose precios de refugio y una red de almacenamiento
rescatando la vieja tradición de los "tambos".
Defensa de la producción agropecuaria contra las
importaciones indiscriminada promoviéndose la producción
para satisfacer la alimentación nacional, en forma prioritaria,
modificando las tendencias a ampliar las áreas de cultivo industriales
de exportación.
Apoyo y promoción a las Comunidades Campesinas
y Nativas restituyéndoles las tierras que les hayan sido usurpadas
resolviendo con justicia y equidad sus problemas sobre linderos y titilación
garantizándoles la explotación racional de sus recursos naturales,
salvaguardando el necesario equilibrio ecológico y respetando sus
costumbres y tradiciones culturales y artísticas.
El Gobierno Revolucionario del pueblo garantizará
la vida, el trabajo, la remuneración justa, la vivienda, la salud,
la educación y recreación a los trabajadores y al pueblo.
Implementación del pleno empleo superándose
el flagelo de la desocupación y sub ocupación propio de la
sociedad capitalista. Implantación de un sistema de remuneraciones
justo, fijado con la activa participación de los trabajadores, para
que los sueldos y salarios puedan cubrir satisfactoriamente sus necesidades
básicas tanto personales como familiares.
Respeto irrestricto de las conquistas y derechos laborales
y sociales de los trabajadores.
Expropiación del gran capital inmobiliario estableciéndose
un plan de vivienda popular dentro de un sistema que
brinde apoyo y asesoría para la autoconstrucción con la utilización
de tecnología apropiada. Dotación de infraestructura para
cubrir los servicios de luz, agua, desagüe, transporte y otros, especialmente
para las poblaciones rurales y de los barrios marginales.
Creación de un Sistema Unico de Salud con criterio
estrictamente social, integrando hospitales, clínicas, laboratorios
y farmacias. Orientación hacia la medicina preventiva poniendo especial
énfasis en la atención madre-niño estableciendo sistemas
de promoción de salud popular en las zonas rurales y barrios marginales.
V. CONSTRUIR LA IDENTIDAD NACIONAL PERUANA
Forjar una identidad común que, colocando como tronco fundamental nuestro milenario pasado con sus costumbres, tradicionales culturales, artísticas y formas económicas, lo fusione con todos los aportes nacionales como lo criollo con el idioma que hoy nos une junto con el quechua, el aymará y otras lenguas conformando una gran nación multilingüe. Al aporte criollo se agrega la vertiente de la raza negra, china y de los pueblos y etnias amazónicas cuyas sangres riegan también nuestra historia. Erradicar todas las formas de discriminación racial y cultural.
Impulsar vigorosamente todas las manifestaciones culturales
y artísticas de nuestro pueblo. Rescatar las técnicas y métodos
productivos que se forjaron a lo largo de milenios y que permitieron dar
sustento a una población similar a la que hoy tenemos, contando
con instrumentos poco desarrollados, mientras que hoy nos hundimos en el
mayor atraso pese a la ostentosidad técnica de algunas industrias
que sin embargo no están ligadas a nuestras necesidades de desarrollo.
Reelaboración y estudio de nuestra verdadera historia,
para sobre esa base, contribuir a forjar una identidad común para
todo nuestro pueblo. Este rescate es fundamental porque la alienación
impuesta por el imperialismo y las clases dominantes se ha basado precisamente
en el falseamiento de nuestra historia.
Eliminación del analfabetismo. Modificación
de todo el sistema de educación nacional privado ponerlo al servicio
del desarrollo económico social y la forja del hombre nuevo.
Nacionalización de los medios de comunicación
(prensa, radio, televisión, cine, etc.) con el objeto de erradicar
las formas de dominación idco1ogica de las clases opresoras y el
imperialismo y ponerlas al servicio de la cultura nacional.
Erradicación de toda forma de discriminación
y elitización educativa constituyéndose un sistema de educación
nacional único que impulse sistemas creativos y críticos.
Educación para el trabajo y en el trabajo acorde con las necesidades
nacionales.
Por una Universidad científica, popular, democrática
y nacional al servicio del pueblo y las necesidades que plantee la construcción
del socialismo. Protección a los niños
y ancianos como expresión humanista de la nueva sociedad.
VII.
POR LOS DERECHOS IGUALITARIOS DE LA MUJER
Por plena igualdad de derechos y deberes de hombres y
mujeres en el trabajo y todas las áreas de la actividad humana,
incluyendo las responsabilidades en las tareas revolucionarias en todos
los niveles y en la construcción de la sociedad socialista.
Erradicación de toda forma de discriminación
y violencia contra la mujer combatiéndose al machismo. Protección
a la madre, especialmente en la época de gestación y durante
la atención de la primera edad de los hijos.
VIII. POR LA MORALIZACION DEL PAIS
Sanción a todos los elementos contrarevolucionarios,
a los que se hayan enriquecido con los dineros del pueblo, a los que hayan
cometido crímenes y fechorías, a los torturadores y asesinos
que se ensañaron contra los dirigentes y militantes populares y
revolucionarios. Serán juzgados por los tribunales revolucionarios
garantizándoseles el derecho a la defensa y la vigencia de los derechos
humanos.
La construcción de la sociedad socialista y la
forja del hombre nuevo, garantizan la erradicación de los vicios,
delitos y lacras sociales producto del sistema capitalista.
IX. UNA POLITICA ITERNACIONAL CONTINENTALISTA, ANTIMPERIALISTA Y NO ALINEADA
Plena soberanía política y económica.
Ruptura de todo pacto publico o secreto, económico, político,
militar o cultural que nos ate a la estructura neocolonial del imperialismo.
Nuestra política internacional mantendrá
plena autonomía e independencia política dentro de los principios
del respeto mutuo, la no injerencia en asuntos internos de otros estados,
la libre determinación de los pueblos y la solución política
de los conflictos internacionales.
Apoyo militante y combatiente a todos los revolucionarios
que en América Latina, el Caribe y el mundo luchan consecuentemente
por su liberación nacional y social. En el caso de América
Latina y el Caribe, somos conscientes que nuestro deber es contribuir a
la liberación de los demás pueblos de nuestro sub continente
dentro de un proceso que se orienta a la integración para marchar
a constituir una gran patria. En este camino colocaremos especial prioridad
en el trabajo y relaciones con los pueblos a los que nos une un pasado
milenario común.
Se desarrollarán y mantendrán relaciones
diplomáticas y económicas con todos los países que
respeten nuestra soberanía y ordenamiento jurídico.
Luchar por la instauración de un nuevo orden económico
internacional que sustituya al actualmente establecido que so1o beneficia
al imperialismo y a las naciones altamente desarrolladas en detrimento
de los países sumidos en el atraso debido, precisamente, a la dominación
imperialista
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