Estrategia


Indice

        I.- LOS CAMPOS DE LA REVOLUCION

        II.-EL PODER: PROBLEMA CENTRAL

        III.-HEGEMONIA Y REVOLUCION

        IV.-NACION Y REVOLUCION

        V.-LA DIRECCION ESTRATEGICA

        VI.-DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA

        VII.-EL FRENTE UNIDO DE LA REVOLUCION

        VIII.- PROYECCION INTERNACIONAL


En términos generales, definimos la estrategia como el conjunto de principios y leyes que rigen el desarrollo de una lucha para alanzar determinados objetivos.

La estrategia revolucionaria tiene como objetivo la captura del poder y la construcción del socialismo. Para definir adecuadamente los principios y leyes que rigen nuestra lucha por alcanzar ese objetivo, es preciso comprender previamente el carácter de la sociedad peruana, su composición de clases, su ubicación dentro del sistema capitalista mundial.

Esta caracterización adecuada, nos posibilita distinguir al enemigo principal de los enemigos secundarios; a nuestros aliados estratégicos y a nuestros aliados tácticos; el programa a levantar y la vía a seguir.
Para desarrollar adecuadamente su estrategia, la clase revolucionaria debe incidir en tres campos: La Dirección Estratégica (el Partido), la Fuerza Armada Revolucionaria y la Fuerza de Masas. Además, debe dotarse de una adecuada línea internacional.
La interrelación entre los distintos instrumentos está condicionada por el contexto político, pero reiteramos la preeminencia, en todo momento, del Partido como dirigente de los otros instrumentos

I.- LOS CAMPOS DE LA REVOLUCION

1.-LA DIRECCION ESTRATEGICA

(EL PARTIDO) es el instrumento central de la estrategia revolucionaria, ya que este actúa como eje articulador de los demás instrumentos, les da sentido y coherencia. EI Partido Revolucionario es el destacamento de vanguardia del proletariado y las masas populares y esta constituido por los cuadros mas avanzados de ellos. EI partido revolucionario da conducción a las luchas populares, interpretando las aspiraciones de las masas. Definida la cuestión del poder, el partido conduce el proceso de construcción del socialismo. Debemos resaltar, sin embargo, que el partido no es un fin en si mismo, sino un medio en la lucha por el poder y la construcción del socialismo.

2.-LA FUERZA ARMADA REVOLUCIONARIA, constituye el poder militar alternativo capaz de enfrentar y derrotar al poder militar de la burguesía. Se conforma en el propio Proceso de lucha de las masas populares. Su crecimiento, cualitativo y cuantitativo, se da mediante una acumulación sostenida, pero que puede dar saltos importante a medida que se profundiza la crisis de la sociedad burguesa y se adquiere mayor desarrollo y contundencia político-militar. Esta conformada por las milicias (pueblo en armas) y el ejercito regular de la revolución. La Fuerza Armada Revolucionaria se desarrolla en el campo y la ciudad, partiendo de fuerzas de carácter irregular. Sin embargo, es en el campo donde se pueden desarrollar fuerzas regulares con capacidad militar superior. El partido está presente en la conducción en todos los esbatimentos de la Fuerza Armada Revolucionaria, precisando los objetivos políticos de cada acción militar, garantizando la relación con las masas y velando por la formación política de sus combatientes.

3.-LA FUERZA DE MASAS organizadas bajo distintas formas y en diversos niveles. Paulatinamente en la medida en que se pronuncie la guerra las masas y sus organizaciones adquieren objetivos políticos superiores (la toma del poder y la construcción el socialismo). EI Frente Político, en el que participan las fuerzas políticas que concurren a la revolución, y el poder popular que se expresa en organizaciones superiores de lucha, y el poder popular alternativo que va surgiendo en la lucha; son formas que adquieren la Fuerza de Masas. La lucha en el terreno político va adaptándose a las condiciones especificas del momento de la lucha de clases. El partido esta presente en todas las estructuras y niveles, dando conducción, palpando el verdadero sentir de las masas y orientándolas siempre hacia formas superiores de organización y participación en la revolución.

4.- LINEA INTERNACIONAL que defina correctamente alianzas estratégicas y tácticas en el camino de la revolución, y que permitan presentar un amplio frente de lucha contra el imperialismo. Además de proyectar regionalmente la Revolución Peruana en cl marco de la lucha continental.

II.-EL PODER: PROBLEMA CENTRAL

1.-La clave de la revolución es la toma del poder. Sólo a partir de la destrucción de los aparatos de poder de la burguesía, y de la consiguiente modificación estratégica de la correlación de fuerzas entre revolución y contrarrevolución, es que será posible iniciar la construcción del socialismo.

2.-La lucha por el poder se despliega en todos los planos de la lucha de clases y se sintetiza en la construcción de los órganos de poder popular. Si bien estas expresiones del nuevo poder se van desarrollando durante la lucha por el poder estatal, es só1o cuando se destruye la institucionalidad estatal burguesa que el poder popular se potencia plenamente en la nueva institucionalidad estatal revolucionaria

3.- En el Perú, los Frentes de Defensa (FEDIP), las rondas campesinas y vecinales, las comunidades campesinas y la Asamblea Nacional Popular, son, entre otros, formas organizativas e instrumentos de lucha que expresan embrionariamente los nuevos órganos de poder democrático-revolucionario.
Este poder popular embrionario que expresa un primer nivel de unidad social y política del Pueblo, sólo podrá desarrollarse en tanto que las masas den saltos en su conciencia y organización (dejando de ser simplemente elementos de presión sobre el Estado burgués, para pasar a asumir funciones de Estado), y estén dotadas de la fuerza político militar capaz de sostenerlas en su enfrentamiento con el Estado burgués y su aparato militar.
EI Poder popular y el Poder burgués son mutuamente excluyentes. La existencia de uno requiere de la destrucción del otro. No basta, en consecuencia, que en estos organismos se concentre la fuerza social y política del pueblo. Es necesaria también la fuerza militar que le permita su supervivencia, fortalecimiento y desarrollo. Es el campo donde se pueden desarrollar mas rápidamente órganos de poder popular sustentados en la fuerza militar revolucionaria. Allí esos órganos asumen funciones de Estado expulsando a los órganos locales del poder burgués. Esta fuerza político militar del pueblo se construye únicamente en la lucha, enfrentando y derrotando a las fuerzas de la contrarevolución.

4.- El proceso de construcción de esta fuerzas político-militar popular es la guerra revolucionaria del pueblo, esto es, el complejo e integral proceso de entrelazamiento de diversas formas de lucha y organización que ordenándose en torno al eje estratégico de la lucha armada, permite la generación de una nueva correlación de fuerzas entre las clases y la derrota de la contrarrevolución. Por eso es que definimos la estrategia de la revolución peruana como la de la guerra revolucionaria del pueblo.

III.-HEGEMONIA Y REVOLUCION

1.- EI dominio de la burguesía no sólo se expresa en el plano político militar, sino que también lo hace a través de la ideología, de la cultura. Es decir, establece su hegemonía en todos esos campos de la sociedad. La revolución es el proceso mediante el cual se desplaza a la vieja clase dominante, la burguesía, y se establece la hegemonía económica, social, política, militar e ideo1ógica de las clases nacionales y populares. Debe quedar claro, sin embargo, que la plena hegemonía popular sólo lo puede alcanzarse una vez definida la cuestión del Poder.

2.-La burguesía asienta su dominación no só1o en la fuerzas, sino también en el consenso. En 1os países capitalistas desarrollados se ha generado una "sociedad civil" (es decir un conjunto de organizaciones, instituciones, tradiciones, etc.) densa y compleja, donde la dominación burguesa adquiere contornos más consensuales que represivos. En países como el nuestro, en cambio, la dominación burguesa se manifiesta más a través de aparatos represivos del Estado. Estos implica que, dentro de la globalidad de la lucha revolucionaria, la lucha militar adquiere un peso decisivo. A pesar de la preeminencia del plano político militar en la lucha revolucionaria, hay que destacar también la necesidad de la creación de una nueva moral y una nueva cultura: los "hombres nuevos" del Che, la "moral de productores" que planteaba Gramsci.

3.- Los hombres hacen la historia, pero esto ocurre en circunstancias ajenas a su voluntad. La forma particular que adquiere la dominación burguesa resultado a su vez de la correlación de fuerzas entre las clases plantea posibilidades y espacios de lucha que debemos afrontar en nuestro proceso de acumulación de fuerza global. Todos los espacios en que se expresa la lucha de clases, son terrenos de disputa entre la revolución y la contrarrevolución. Sin embargo, las formas de lucha que cada espacio plantea, se ordena y articulan en torno a la lucha armada, la forma principal. En otras palabras, siendo consecuentes con la concepción y la practica la vía político-militar como eje para definir la cuestión del poder, podemos afirmar que ninguna forma de lucha es reformista o revolucionaria por si o ante si. Su carácter está determinado por la función objetiva en el proceso de acumulación de fuerzas revolucionarias, por el aislamiento, y desgaste del enemigo, por la organización y movilización de las masas y por la ubicación que tiene dentro de la estrategia político-militar.

4.-La legitimidad histórica de la lucha armada se desprende del programa revolucionario y de la centenaria sed de justicia de nuestro pueblo. La incorporación de las masas, sin embargo, se irá dando en la lucha misma, y también en la medida en que las mayoría populares se hayan despojado de sus ilusiones, al haber aprendido, sobre la base de sus experiencias, que la vía electoral no conduce a ninguna parte que no sea la reproducción del sistema. En el uso de la legalidad hay que dar una fuerte lucha ideológica contra dos desviaciones: el reformismo, que se subordina a la legalidad y pretende circunscribir en esta su línea de acumulación de fuerzas; y el dogmatismo infantil, que renuncia totalmente a la legalidad y se amputa las posibilidades de ensanchar sus fuerzas.

IV.-NACION Y REVOLUCION

1.-EI Perú es una nación en formación. El proceso de constitución de la nación peruana, só1o podrá culminar en el socialismo. La contradicción clasista está atravesada por el conflicto étnico nacional. Las clases dominantes no só1o explotan económicamente, sino que también oprimen étnica y culturalmente. Descendientes, en lo fundamental de los encomenderos coloniales y de migrantes europeos, la burguesía peruana carece de raíces y tiene un carácter antinacional, manifestando un racismo que no por velado, es menos in tenso. Las clases populares son, en consecuencia, las únicas portadoras de lo nacional.
El proletariado, clase revolucionaria por excelencia, es el llamado a encabezar el proceso de construcción del socialismo y, simultáneamente, el de la constitución de la nación peruana.

2.- Convertir este disloque nacional que atraviesa la lucha de clases, en un vector de fuerza revolucionaria, es una tarea estratégica de singular importancia. El factor étnico nacional exacerba las contradicciones sociales, las hace mas explosivas y les da mayor complejidad. Las experiencias diversas dan cuenta que las condiciones de la victoria se abrieron en los momentos en que los revolucionarios lograron identificar sus objetivos con los de la nación en su conjunto. Eso les dió la fuerza que aseguró el triunfo.

V.-LA DIRECCION ESTRATEGICA

1.- EI Movimiento Revolucionario Tupac Amaru es una organización político-militar. Se define como el embrión en la reconstrucción del Partido Revolucionario del Proletariado. Este Partido, cristalización orgánica de la conciencia de clase de los trabajadores, será el resultado del largo y complejo proceso de lucha por el poder. En el Perú, las particularidades (nacionales e internacionales) en las que se desarrolló la izquierda, llevaron a que se produjera un proceso de fragmentación en diversas organizaciones partidarias, quedando con ello dispersa la vanguardia popular. La centralización de esta vanguardia popular es una tarea estratégica y Una condición del avance revolucionario.

2.- La experiencia reciente de América Latina nos muestra que para la conducción de la guerra y, eventualmente, para el triunfo de la revolución, no es imprescindible la existencia de un Partido Unico, pero si lo es la existencia de una Dirección Estratégica Unica . Esta Dirección Estratégica no es necesariamente un Partido. Puede ser la convergencia estratégica de diversas organizaciones revolucionarias, que, sin fusionarse, constituyen una dirección unificada alrededor de un Programa y un Plan de Guerra Unicos. Es decir, convergen en torno a un programa socialista y en base a una estrategia común. No es propiamente un Partido, pues este exige de más altos niveles de homogeneidad; pero constituirá una vía de transición hacia e1, sentando las premisas y generando el marco adecuado para ello. Este es el camino por el que avanzara la construcción de la Dirección Estratégica en el Perú.

3.- A la Dirección Estratégica unificada se irán sumando todas aquellas organizaciones que finalmente se integren a la guerra popular. Sin embargo, esta no es una perspectiva a corto plazo ni circunscrita a las organizaciones que hoy hacen la lucha armada. Es una línea de trabajo no exenta de dificultades y de luchas, que pasa por la imprescindible afirmación de nuestro propio proyecto.

VI.-DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA

1.-La guerra revolucionaria del pueblo es la vía estratégica por la que se abre paso la revolución peruana. La entendemos como el complejo proceso en el que se entrelazan diversas formas de lucha y organización que se articulan en torno al eje estratégico de la lucha armada. Esto permite la acumulación de fuerzas político militar del pueblo generando la correlación de fuerzas que ha de permitir la victoria revolucionaria.

Por qué la guerra?

Porque la guerra es la única forma de ir construyendo, en la lucha misma, la fuerza político-militar del pueblo y volcar la correlación de fuerzas entre las clases. El enfrentamiento al sistema de dominación burgués, particularmente a su Estado y maquinaria militar, requiere del paciente y laborioso trabajo de construcción de la fuerza capaz de derrotarlos. No basta considerar la cantidad de fuerzas acumuladas, sino también, y principalmente, la calidad de las mismas: su conciencia política revolucionaria, su organización, la disposición combativa de las masas, la confianza de éstas en su dirección revolucionaria, su armamento; es decir, garantizar la cantidad y calidad de los combatientes. Estas fuerzas sociales, política, morales y militares se construyen y cohesionan en el espinoso y arduo camino de la guerra revolucionaria del pueblo. El sostén fundamental de la guerra revolucionaria es el pueblo en armas, organizado en malicias urbanas y rurales, y en el ejercito regular revolucionario, que es donde se concentra la fuerza y la técnica militar.

2.-La guerra revolucionaria es, ante todo, una guerra justa. Es de la justicia de su causa, donde extrae la fuerza que habrá de asegurale la victoria. La guerra revolucionaria es justa, en tanto que basa su legitimidad en el Programa que buscamos cumplir y que. corresponde a los intereses históricos del proletariado y del pueblo. Pero la guerra, como expresión más concentrada y violenta de la lucha de clases, exige al pueblo tal grado de tensión y sacrificios, que para lograr que se convierta en una verdadera guerra del pueblo, las masas deben comprender, a partir de su propia experiencia, las limitaciones de las otras vías para el cambio revolucionario.

VII.-EL FRENTE UNIDO DE LA REVOLUCION

1.- Unir a todas las fuerzas susceptibles de ser unidas, neutralizar a los enemigos secundarios y aislar al enemigo principal, es la primera y fundamental regla de la estrategia revolucionaria.
El Frente Unido de la Revolución es precisamente la expresión de la más amplia unidad social y política del pueblo, teniendo como base la alianza de obreros y campesinos, y al proletariado como factor dirigente.
El Frente Unido se construye a partir de las organizaciones sociales, políticas y culturales que el pueblo ha gestado a través de sus luchas y que hay que cohesionar alrededor de un Programa Revolucionario.

2.- La amplitud y flexibilidad que los revolucionarios tengamos para el establecimiento de las alianzas, está en función de la fuerza que hayamos acumulado. Un principio rector es: cuanto mayor sea la fuerza político militar revolucionaria, tanto mas audaces y amplios podemos ser en la política de alianzas, ya que tendremos las condiciones para dirigirla. La experiencia histórica, particularmente la experiencia latinoamericana, ha dejado claramente establecida la potencialidad y el significado de la unidad, y la necesidad de trabajar por ella madura y firmemente.

3.-EI Frente Unido lo concebimos como un verdadero frente social y político de la revolución, es decir, como una fuerza centralizada, con disciplina combativa, capaz de impulsar efectivamente la lucha de las masas y su etapa mas alta: la ofensiva insurreccional del pueblo.

VIII.- PROYECCION INTERNACIONAL

1.-La Revolución Peruana forma parte de la lucha de los pueblos del mundo por la derrota definitiva del sistema capitalista y el triunfo del socialismo. En este contexto se encuentran particularmente ligada con los pueblos de los países dependientes, colonias, semicolonias y neocolonias de Asia, Africa y América Latina.

2.- La Revolución Peruana se dará en el marco de la Revolución Continental. Por su importancia estratégica, América Latina será el Viet Nam definitivo del imperialismo. Nuestra estrategia continental es de Unidad en la lucha de los pueblos por el poder y para la construcción del socialismo. Por una América Latina libre, justa, y solidaria. No creemos posible la construcción del socialismo ni segura una revolución definitivamente en un país si es que no desarrolla e incorpora a la lucha por el estado de los pueblos del Subcontinente Sudamericano.

3.- Particular importancia tiene para el pueblo peruano la unidad con los países andinos, la historia, raza, costumbres, desarrollo económico hacen de este un proceso profundamente ligado. En ese sentido el MRTA desarrolla todos los esfuerzos para trabajar por la coordinación y apoyo entre las organizaciones hermanas.

4.- Construir una retaguardia internacional es, como la experiencia histórica lo demuestra, un factor importante en la victoria. Tres son los planos en los que se construye esta retaguardia:
El primero, con los países latinoamericanos y, especialmente con los países vecinos;
el segundo, con los países socialistas y Estados Antiimperialistas; y
el terceto, con los movimientos de solidaridad de los países capitalistas, incluidos los de EE.UU. y países europeos.
 
 
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