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El Estado Mayor del Pueblo ha prometido convulsionar al país en el marco de la llamada "guerra del gas"; para ello cuenta con el apoyo de organizaciones sociales, sindicatos y hasta movimientos cívicos locales. La respuesta del gobierno busca anticiparse al inicio de los problemas con un plan de contingencia que prevé la participación de la Policía y las Fuerzas Armadas. Aunque se prevén movilizaciones en todo el país, la protesta social tendrá dos epicentros: la plaza 14 de Septiembre en Cochabamba y la de San Francisco en la sede de gobierno.

Teatro de operaciones en la "guerra del gas"
http://166.114.28.115/20030919/especial/especial03.htm

Teatro de operaciones
El gobierno une militares y policías para calmar a la población

Teatro de operaciones
La movilización reúne a las principales fuerzas sociales del país

Desde hace tres días los comandos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional sostienen reuniones de coordinación sobre macroconflicto social que puede desencadenarse hoy. Fruto de ese encuentro, las instituciones de seguridad aplicarán hoy un plan de contingencia de carácter nacional.

El acuartelamiento de tropas instruido ayer por ambas instituciones es una clara señal del grado de gravedad que asigna la evaluación castrense y policial a la jornada de protesta y rechazo a la venta de gas a Estados Unidos por un puerto chileno, informaron fuentes del área de seguridad.

Las marchas de protesta y eventuales bloqueos de caminos serán intervenidos si atentan contra el orden público, la seguridad de las personas y la libre circulación en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

Hay gobierno

Contrariamente a lo ocurrido el 12 y 13 de febrero en la "guerra contra el impuestazo", cuando policías y militares se enfrentaron en la plaza Murillo en una balacera que dejó un saldo de 14 muertos en sus filas (10 del primer grupo y cuatro del segundo), el gobierno mostró ayer que ambas instituciones ahora están unidas.

El viceministro de Régimen Interior, José Luis Harb, al justificar el plan de contingencia dijo que se quiere dar un "mensaje de tranquilidad" a la ciudadanía.

Harb insistió en explicar que el plan gubernamental es sobre todo de carácter preventivo, pues respetará las marchas pacíficas, pero también hará prevalecer la defensa de los bienes del Estado y de privados.

En ese marco, administrativos del sector público informaron ayer que recibieron la instrucción de guardar en disketes la información que manejan esos despachos, en previsión de ataques similares a los ocurridos el 13 de febrero contra ministerios y la Vicepresidencia.

Luego del 12 y 13 de febrero, analistas y dirigentes de la oposición criticaron el vacío de gobierno que se dio en esas 48 horas. Aparentemente el Poder Ejecutivo quiere espantar ese fantasma con la "señal preventiva" expresada en el plan de contingencia .

Movidas tácticas

Harb, acompañado del comandante de la Policía, general Jairo Sanabria, no quiso detallar cuántos efectivos policiales y militares serán desplegados el día de hoy, así como las acciones que tomarán.

Sólo insistieron en señalar que serán de carácter persuasivo, pero en último caso siempre prevalecerá el uso de la ley para garantizar la tranquilidad ciudadana.

De esa forma, el gobierno sostuvo que por estrategia no dará detalles de su plan de contingencia. Incluso, en el caso del tránsito vehicular en las ciudades del eje troncal: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, la Policía dijo que en caso de enfrentamientos o paralización del tránsito habilitará de inmediato vías alternativas, detalle que tampoco quiso ser adelantado.

El MAS detrás de todo

"No vamos a dar gusto a las medidas confrontacionales", sostuvo Harb. Según explicó, el MAS está detrás del panorama de conflicto social y busca que ocurran actos de violencia y represión para usarlos como una bandera contra el gobierno.

El gobierno sostuvo que aplicará una técnica de intervención que permita "el menor impacto social negativo y la menor cantidad de consecuencias para la población".

El Poder Ejecutivo acusa al MAS porque este partido lanzó una convocatoria pública a la movilización social.

El diagnóstico del gobierno, además de sostener que el MAS está detrás de todas las movilizaciones, sostiene que sólo existen dos bloqueos de caminos por resolverse, en Sorata y en Caranavi.

Varios ministros de Estado fueron comisionados para negociar a último momento con los sectores sociales en conflicto, pero la mayor parte de ellos no obtuvo resultados positivos de sus gestiones.

Antes de las nueve de la mañana, una marcha convocada por la Central Obrera Regional de El Alto y apoyada por otros sectores sociales como los estudiantes de la Universidad Pública de El Alto y la Federación de Juntas Vecinales de esa ciudad se "descolgará" desde la Ceja para llegar hasta la ciudad de La Paz. La movilización se realizará simultáneamente en otras ciudades del país por convocatoria del llamado Estado Mayor del Pueblo, que a partir de hoy inicia la anunciada "guerra del gas".

La marcha nacional de protesta convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) tiene el propósito de hacerle ver al gobierno que debe cambiar de actitud en torno a las políticas nacionales, especialmente referidas a la venta de gas a mercados externos, de acuerdo con la explicación de Jaime Solares, ejecutivo de la organización sindical.

El dirigente ha comprometido la participación de todos los sectores sociales, confederaciones, federaciones y sindicatos afiliados a la entidad matriz de los trabajadores. La protesta es contra la venta de gas natural, por la abrogación de la Ley de Pensiones y el Código Tributario, el respeto al fuero sindical, la estabilidad laboral y solución al problema institucional de la Universidad de El Alto, entre muchas otras demandas de cada uno de los sectores sociales.

"Será una jornada de protesta, con marchas y mítines. Por la mañana, las organizaciones sindicales y sociales se 'descolgarán' de El Alto hacia la ciudad, y por la tarde habrá una concentración en la plaza San Francisco y luego una gran manifestación de protesta", anticipó Solares.

Se prevé que las movilizaciones confluyan en la histórica plaza de San Francisco hacia las 13.00; allí se definirán las políticas del pueblo en relación a la explotación de gas natural, según explicaron los organizadores.

Desde diferentes frentes

Comunarios de la zona de Río Abajo marcharán a la ciudad de La Paz desde el sur en apoyo a las demandas planteadas por el Estado Mayor del Pueblo.

El grupo de marchistas partió ayer de la población de Las Carreras y se dirigió hasta Mallasa, donde pasó la noche en espera de la jornada de movilización.

A partir de las 15.00 se realizará la movilización de las juntas vecinales de El Alto. Organizaciones cívicas, magisterio, estudiantes universitarios, normalistas y otras agrupaciones sociales, también se congregarán en el centro de la ciudad para su movilización.

A finales de la tarde, la Central Obrera Boliviana (COB) dirigida por Jaime Solares convocó a una marcha de teas. Similares movilizaciones se producirán en todo el país. Esa determinación se tomó en el ampliado nacional de dirigentes y delegados de base realizado la semana pasada.

A estas movilizaciones se suman otras como la de los campesinos del altiplano norte que han amenazado con radicalizar sus medidas de presión con más bloqueos de caminos y un cerco de desabastecimiento de productos agrícolas sobre las ciudades de La Paz y El Alto.

A esto se suma un paro de transporte decretado por la Federación Departamental Primero de Mayo, que no pudo llegar a ningún acuerdo con el gobierno sobre sus demandas referidas a la anulación del Código Tributario.

La mayor parte de las centrales obreras departamentales del país han comprometido su participación en las movilizaciones en cada una de sus regiones, pero Tarija fue la excepción y anunció que desacatará las instrucciones de la entidad matriz.

El propio presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, al igual que todo el Poder Ejecutivo, apostaron por la tranquilidad del país y quisieron evitar dictar normas excepcionales para sortear las probables consecuencias de las medidas de presión.

El gobierno, a tiempo de anticipar el uso de la fuerza en caso de que se vulneren las libertades ciudadanas, adjudicó la movilización nacional a una acción política del Movimiento Al Socialismo de Evo Morales, quien respondió que cualquier movilización social está apoyada por su partido.

Efectivos se desplazan a los puntos de conflicto

El gobierno desplegó ayer a las fuerzas militares y policiales a los posibles centros de conflicto durante la marcha convocada para hoy por el Estado Mayor de Pueblo y la Central Obrera Boliviana (COB).

Efectivos del Grupo Especial de Seguridad (GES), la unidad antimotines de la Policía, arribaron ayer a la ciudad de Cochabamba y se concentraron en varios distritos policiales.

Tropas del Ejército acantonadas en Cochabamba también se dislocaron a las poblaciones aledañas con la finalidad de evitar bloqueos.

El prefecto de ese departamento, Gustavo Vargas, admitió que los uniformados tienen "la instrucción de evitar bloqueos y daños a la propiedad privada, en cumplimiento de la ley".

El comandante departamental de la Policía, David Aramayo, explicó que aquéllos "no tienen la misión de reprimir sino de garantizar la seguridad ciudadana".

Helicópteros y avionetas

En La Paz, militares y policías viajaron al altiplano, Río Abajo y rumbo a los Yungas.

Los militares llegaron hasta la tranca de Achica Arriba, viajaron rumbo a Huarina y se apostaron en la tranca de San Roque y en la plaza del complejo de Villa Esperanza, al ingreso de la Universidad Pública de El Alto (UPEA).

En la mañana patrullaron hasta Valencia y se desplazaron hacia la tranca de Kalajahuira.

Mientras una compañía del RAA-6 Bilbao Rioja de Viacha, apoyada por una pala mecánica, retiraba las piedras arrojadas en la ruta a Tiquina, un helicóptero lama de la Fuerza Aérea Boliviana, el FAB-730, sobrevoló a baja altura esa carretera.

En la mañana, una avioneta T-33 (del tipo que se estrelló por falta de mantenimiento) realizó piruetas en el cielo alteño.

En Cochabamba prometen tender cerco a la ciudad
Cochabamba / ANF

Diversos sectores sindicales y populares cercarán Cochabamba tras una movilización que arribará al centro de la ciudad desde los cuatro puntos cardinales, todo en defensa del gas, según sentenció hoy el principal dirigente de la Coordinadora de Defensa del Gas, Óscar Olivera.

El dirigente, otrora principal actor en la movilización denominada "guerra por el agua", sentenció que si hay provocación de los efectivos policiales "sabrán responder en defensa propia con un acto de patriotismo en defensa de los recursos naturales".

La convocatoria de la Central Obrera Departamental, del Estado Mayor del Pueblo, la Coordinadora de Defensa del Gas, a la que se sumarán cocaleros, fabriles, maestros, campesinos, entre otros, pretende ser pacífica. Se ha previsto que la concentración llegará al centro de la ciudad cerca del mediodía, donde harán público el rechazo popular.

Ante estos anuncios, dirigentes de los gremialistas anunciaron el cierre de los principales mercados de la ciudad, para evitar desmanes de los manifestantes, toda vez que grupos de polillas, cleferos y antisociales aprovechan esta situación para saquear y asaltar los comercios.

Ronald Durán, principal dirigente de los comerciantes, anunció el cierre de los mercados 25 de Mayo, Fidel Araníbar, 27 de Mayo, La Cancha, La Pampa, La Paz, San Antonio y otros mientras dure la movilización.

El autotransporte igualmente paralizará actividades con el fin de resguardar sus motorizados, según confirmó el ejecutivo de este sector, Pedro Cardozo.

Explicó, sin embargo, que se sumarán a la movilización porque "los choferes tienen sus propias inquietudes en rechazo a la aplicación del nuevo Código Tributario y la oposición a la venta del gas sin antes consultar al pueblo boliviano".


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