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"NUNCA MÁS" CRIMENES DE LESA HUMANIDAD EN COLOMBIA

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Los grandes desafíos que la realidad colombiana enfrenta hoy, están enmarcados en un proceso sistemático de violaciones a los derechos humanos, que se constituye en el escenario fundamental desde el cual el trabajo en defensa de derechos humanos se acerca a los procesos de búsqueda de una salida política al actual conflicto social y armado interno. A nuestro modo de ver, uno de los factores más determinantes en la continuidad y profundización de esta crisis de derechos humanos en el país ha sido la IMPUNIDAD.

La impunidad constituye una abierta denegación de justicia y del derecho al conocimiento de la verdad. La obligación de castigar no se puede negociar ni exonerar por ninguna razón. Un Estado que patrocina la impunidad pone en tela de juicio su legitimidad, pues la garantía de los derechos humanos, fundamento básico del estado de derecho, no tiene sentido cuando se falta a la obligación de sancionar a los responsables de crímenes de lesa humanidad.

Colombia Nunca Más es una iniciativa que tiene por objetivo aportar en la lucha contra la impunidad de los crímenes de lesa humanidad (1) cometidos en Colombia, entre 1966 Y 1998, desde la perspectiva de la recuperación de la memoria histórica; este proceso que iniciamos una decena de organizaciones de derechos humanos, hace seis años, actualmente es convocada a nivel nacional por 17 entidades de derechos humanos y sociales (2), y realizada por numerosas organizaciones sindicales, campesinas, comunitarias, eclesiales, culturales, etc., de carácter local, regional y nacional, que se han articulado a través de los equipos de trabajo que en diferente regiones han sido conformados. Durante este tiempo hemos documentado información de más de 38.000 víctimas de torturas, desaparición forzada y/o ejecución extrajudicial, en todo el país.

Colombia Nunca Más pretende también aportar elementos de análisis que posibiliten comprender las causas, económicas y políticas de los crímenes, los contextos específicos de tiempo y lugar, de acuerdo a la coincidencia de los conflictos que motivaron las violaciones, los actores involucrados, los mecanismos utilizados para ejecutar los crímenes y garantizar su impunidad, y los daños causados a las comunidades y organizaciones.

Por razones metodológicas, Colombia Nunca Más definió zonificar el país de acuerdo con una lógica que obedece, más que a la división político-administrativa vigente, a lo que han sido las dinámicas económicas y políticas, así como a las formas de represión implementadas desde el Establecimiento, para exterminar los procesos de organización que desde lo popular han sido generados como alternativas de resistencia y dignidad. Así, la investigación rescatará las especificidades y particularidades de lo ocurrido en las diferentes zonas del país, sin perder la visión nacional de la estrategia de exterminio a que ha sido sometido el pueblo colombiano.

Dada la magnitud de la labor emprendida, y por las limitaciones propias de una experiencia como esta, Colombia Nunca Más presentó un primer informe el año pasado , que contiene una caracterización de lo que ha sido el ciclo de violencia iniciado en este país a partir de 1966, los valores a partir de los cuales reaccionamos frente a esa realidad, y que son la Verdad y la Justicia, las razones por las cuales desde la perspectiva de la recuperación de la memoria histórica, investigamos sólo los crímenes de lesa humanidad, y también la experiencia de dos zonas que han sido especialmente martirizadas por el terror oficial, como son los departamentos del Meta y el Guaviare y, las regiones del Nordeste Antioqueño y del sur del Magdalena Medio.

Los crímenes han sido documentados mediante testimonios, análisis de procesos penales y disciplinarios e información general sobre las dinámicas económicas y políticas de las regiones donde han sido cometidos.

¿Por qué es necesario luchar contra la impunidad de los crímenes de lesa humanidad?

Porque la impunidad es un problema no solamente jurídico: es un fenómeno social que tiene graves consecuencias de carácter político y cultural, y deja desprotegidos a los ciudadanos -empezando por las víctimas- frente al victimario, al legitimar de hecho conductas que destruyen de raíz la convivencia civilizada. Con la impunidad, el mensaje para la sociedad es que no hay campo para la resolución democrática de los conflictos, y por ende, es un factor de desmovilización social. A partir de la impunidad se construye una conciencia histórica deformada, se instaura el olvido compulsivo y se prohibe la memoria histórica; la verdad es reemplazada por la amnesia frente al terror.

Quienes hacemos parte de esta iniciativa de lucha contra la impunidad por los crímenes de lesa humanidad cometido en Colombia, también somos conscientes de que a diferencia de Argentina, Uruguay, Chile o incluso Guatemala, en Colombia seguimos en mitad del camino de la niebla. También tenemos claro que los procesos de recuperación de nuestra memoria no son asépticos y tampoco indoloros; remover en nuestro dolor y nuestros recuerdos necesariamente nos va a producir una reacción. Pero, creemos que depende de nosotros y nosotras, que esta reacción se quede ahí, en un dolor inmovilizante, o por el contrario suponga un paso a lo que llamamos la dignificación de las víctimas, de sus vidas y de sus logros, para así contribuir a transformar la 'historia oficial' y convertir los recuerdos individuales, escondidos, en memoria colectiva de todo un pueblo que no quiere repetir ni permitir nuevas ignominias en nombre de la razón de Estado y que lucha para que NUNCA MÁS sean cometidas estas atrocidades.

La memoria tiene un sentido colectivo de incorporación de valores, recuerdos edificantes o ejemplares del pasado, necesarios para vivir el presente. Esos valores son la tradición sobre la cual se construye el presente. Pero esta construcción no es unívoca, es la lucha por un sentido de la historia, es la disputa entre sujetos sociales por los contenidos de esos valores y esa tradición.

Colombia Nunca Más, asume el reto de la lucha por la memoria y contra el olvido. Es un reto con signo positivo. Pretendemos contribuir a la superación de una ya larga crisis de derechos humanos, y a la construcción de una sociedad donde sea posible la no repetición de estos crímenes.

Las dimensiones que este fenómeno han llegado a tener en nuestro país, exigen un profundo análisis, cuando de construir propuestas alternativas que propicien una transformación de los mecanismos institucionales y parainstitucionales, que han impedido que las aspiraciones de justicia a que aspiran las víctimas, sus familiares y organizaciones se materialicen. Es necesario una voluntad política y ética que rompiendo el silencio y el miedo por tantos años interiorizado en las comunidades, podamos abrir caminos de convivencia y plena democracia en el país.

Promover la creación de un movimiento social de lucha contra la impunidad de crímenes de lesa humanidad en Colombia.

Pero quizás lo más importante es la convicción de que la solución a la crisis de Derechos Humanos y la superación de la impunidad pasa por el rechazo claro de la sociedad colombiana a este tipo de prácticas. "Nunca Más" se presenta a las comunidades en términos de una oferta de lucha contra la impunidad, y un aporte desde las organizaciones de Derechos Humanos.

Colombia Nunca Más es un proyecto por la justicia, que es un bien deseado por casi toda la sociedad. Se aspira a dar una perspectiva diferente al problema de la impunidad. Si el mensaje de la memoria es el de la búsqueda de la verdad, el de la lucha contra la impunidad es el de obtención de justicia, que es el término opuesto al de venganza. El proyecto no desea agredir ni desconocer a víctimas de otras modalidades de violencia afectadas por el fenómeno de la impunidad.

El proyecto Nunca Más pretende formular a partir del ejercicio de la memoria los caminos que desde la perspectiva no gubernamental, es necesario recorrer para la superación de la impunidad, respondiendo a los siguientes retos:

La lucha por la verdad: Es la pretensión de restituir a la memoria sus dimensiones históricas y culturales. Implica trabajar en dos sentidos: Identificar a las víctimas de las violaciones, para recuperar su valor, su dignidad y sus luchas y, aportar elementos de información suficientes para explicar el cómo y el porqué de los crímenes cometidos, los responsables, para hacer un debate social sincero sobre lo acontecido.

Lucha por la justicia: La obtención de justicia es la única forma de considerar que la impunidad haya sido superada. El juicio y la sanción a los responsables es el mayor reto que se impone en la lucha contra la impunidad. La lucha por esta aspiración es la que más frustraciones ha causado al movimiento de derechos humanos en América Latina en los periodos de superación de graves crisis de los derechos humanos.

La lucha por la reparación integral de las víctimas: la impunidad atenta contra el derecho a la reparación. Indemnización y rehabilitación de las víctimas de violaciones de derechos humanos. El relator especial sobre el derecho a la reparación Theo Van Boven señaló que:

"En una atmósfera social y política en la que prevalece la impunidad, es probable que el derecho a la reparación que tienen las víctimas de violaciones flagrantes de los derechos humanos y las libertades fundamentales sea una mera ilusión".

Nos anima un terco e inmenso sentido de esperanza, en que algún día serán posibles, la Dignidad, y la Justicia en nuestro país; nos anima también la permanente solidaridad de pueblos y organizaciones hermanas, que desde diferentes partes del mundo, han acompañado a las comunidades y organizaciones colombianas, desde hace ya muchos años, muchas de las cuales nos han precedido en la lucha para que NUNCA MÁS sean cometidos crímenes de lesa humanidad en sus países y tampoco en otros lugares del mundo.


(1)= Cuando nos referimos a los crímenes de lesa humanidad, hablamos de infracciones graves al derecho internacional de los derechos humanos, que ofenden la conciencia ética de la humanidad y niegan la vigencia de las normas indispensables para la coexistencia humana. Los crímenes de mayor ocurrencia en nuestro país son las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas y las torturas.

(2)= Entidades convocantes de Colombia Nunca Más: Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos -Asfaddes-, Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo", Comisión Intercongregacional de Justicia y Paz, Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, Comisión Interfranciscana de Justicia, Paz y Reverencia con la Creación, Corporación Sembrar, Comité Regional de Derechos Humanos de Santander -Credhos-, Fundación Reiniciar, Colectivo de Derechos Humanos Semillas de Libertad -Codehsel-, Corporación Jurídica Libertad, Comunidades Eclesiales de Base y Grupos Cristianos de Colombia -Cebs,- Humanidad Vigente Corporación Jurídica, Fundación Manuel Cepeda, Asociación Nacional de Usuarios Campesinos Unidad y Reconstrucción -Anuc-UR-, Asociación Nacional de Ayuda Solidaria -ANDAS-, Misioneros Claretianos de Colombia.


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