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Boinas Verdes de Estados Unidos en Arauca, Colombia
El Nuevo Herald
Miami - Dec. 08, 2002

Washington da un nuevo paso en el conflicto colombiano
FRANCES ROBLES / The Miami Herald
ARAUCA, Colombia

Dos docenas de miembros de las fuerzas especiales de Estados Unidos llegaron a fines de la semana pasada a una de las ciudades más peligrosas de Colombia para empezar la primera fase de un proyecto de $98 millones.

Los Boinas Verdes de Estados Unidos van a empezar a entrenar a la 18va. Brigada de Colombia en la protección de una porción de un oleoducto de 500 millas, que el año pasado fuera frecuente objeto de sabotajes guerrilleros.

La presencia de las fuerzas especiales en Colombia subraya la disposición de Estados Unidos a invertir más recursos y personal en su multimillonaria ayuda a Colombia, aun al riesgo de vidas norteamericanas.

Los críticos alegan que es un peligroso paso hacia la participación en una guerra extranjera, y que significa subvencionar a una compañía petrolera estadounidense que no está dispuesta a pagar los enormes costos asociados con el trabajo en una zona de guerra.

“Tenemos mucha experiencia, 50 años de entrenamiento, pero nos hacen falta recursos”, dijo el mayor Julio Burgos del ejército colombiano. “Estados Unidos está protegiendo sus intereses, pero en el proceso está ayudando a recuperar zonas que estaban en poder de los terroristas”.

Los boinas verdes, que se espera lleguen a unos 60 para el nuevo año, sólo se concentrarán en las primeras 75 millas del oleoducto del Caño Limón, una importante fuente de ingresos del departamento de Arauca.

Arauca, que durante mucho tiempo fuera un bastión guerrillero, es uno de los lugares más peligrosos del mundo, y el oleoducto es uno de los objetivos más asediados de la nación.

Miembros del segundo mayor grupo guerrillero del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), le pasan generosas ganancias del oleoducto a los gobiernos locales.

La corrupción y el chantaje permiten que el ELN sea financiado mediante contratos pagados con dinero del oleoducto. Pero el año pasado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) decidieron interrumpir la fuente de financiamiento del ELN.

Al bombardear el oleoducto 170 veces, las FARC detuvieron su producción durante más de ocho meses, estrangulando no sólo al ELN sino también a la economía local y federal. Las explosiones representaron $500 millones en producción perdida, el 2 por ciento del presupuesto nacional.

Otros $50 millones hubieran ido a Occidental Petroleum, la compañía con sede en Los Angeles que coadministra el oleoducto junto con la empresa petrolera estatal de Colombia.

“La gente piensa que es una iniciativa de Occidental, y que esto es un ejemplo de subvenciones a las corporaciones”, comentó Larry Meriage, vocero de Oxy.

“Pero, en realidad, es una iniciativa de gobierno a gobierno. Si uno mira lo que arriesga Colombia y lo que arriesga Occidental, nuestros intereses son realmente minúsculos en comparación”, agregó.

Meriage subrayó que 85 centavos de cada dólar del oleoducto se quedan en Colombia.

Colombia ya es el beneficiario de casi $2,000 millones en ayuda norteamericana. Conocido como Plan Colombia, el paquete de ayuda está dirigido a detener la cocaína que fluye de las selvas colombianas a las ciudades estadounidenses.


La Jornada
Mexico, 9 de dic, 2002

Arriban boinas verdes a Colombia como parte de la ayuda militar

Brindan entrenamiento para proteger oleoducto

Participan soldados de EU en lucha contra la guerilla en Colombia

DPA Y AFP

Miami, 8 de diciembre. Estados Unidos empezó a fortalecer la ayuda militar a Colombia con la llegada al conflictivo departamento de Arauca de dos docenas de boinas verdes, en el marco de la primera parte de la prometida asistencia de 98 millones de dólares, al tiempo que el ejército colombiano aseguró que dio muerte a 40 guerrilleros durante un operativo en el que intervenieron aviones de combate Tucanos y A-37 en el departamento de Guainía, en la frontera con Brasil y Venezuela.

El diario El Nuevo Herald de Miami informó hoy que esos soldados de elite llegaron a finales de la semana pasada con el propósito de entrenar a la 18 brigada de Colombia en la protección de una porción de un oleoducto, de casi 700 kilómetros, que el año pasado fue frecuentemente objeto de sabotajes guerrilleros, tanto por parte del Ejército de Liberación Nacional como de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); estas útimas lanzaron el año pasado 170 ataques que dejaron pérdidas de 500 millones de dólares, dos por ciento del presupuesto nacional.

La presencia de las fuerzas especiales en Colombia subraya la disposición de Washington a invertir más recursos y personal en su multimillonaria ayuda a Colombia, aun a riesgo de vidas estadunidenses, agrega el diario.

Los críticos alegan que es un peligroso paso hacia la participación en una guerra extranjera, y que significa subvencionar a Occidental Petroleum, compañía petrolera estadunidense que no está dispuesta a pagar los enormes costos asociados al trabajo en una zona de guerra.

"Estados Unidos está protegiendo sus intereses, pero en el proceso está ayudando a recuperar zonas que estaban en poder de los terroristas", declaró el mayor Julio Burgos al periódico.

Se espera que de aquí a finales de este mes entren en servicio unos 60 boinas verdes en esa zona conflictiva. El informe indica que los militares estadunidenses se concentrarán en los primeros 100 kilómetros del oleoducto Caño Limón, importante fuente de ingresos del departamento de Arauca.

El secretario de Estado, Colin Powell, estuvo de visita hace pocos días en Bogotá para ratificar la voluntad del gobierno de Estados Unidos de apoyo y garantizar la ayuda de 98 millones de dólares; el gobierno colombiano se comprometió a fumigar "todos" los cultivos de coca y ampola existentes en el país, según declaró hoy la canciller Carolina Barco.

Colombia es beneficiaria de casi 2 mil millones de dólares en ayuda estadunidense. El Plan Colombia, elaborado durante la gestión de Bill Clinton, tiene como objetivo detener el tráfico de drogas, pero últimamente ha tenido una variación hacia la atención de las necesidades militares de lucha contra los rebeldes.

De su lado, las autoridades señalaron que unos 40 rebeldes de las FARC murieron en un bombardeo realizado por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en el selvático departamento de Guainía, donde también fue destruido un depósito de armas del grupo insurgente.

La acción de la FAC estuvo dirigida contra el Frente 16 de las FARC, al mando de Tomás Medina, El Negro Acacio, requerido en extradición por Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico.

Las autoridades colombianas mantienen desde el pasado 7 de agosto, fecha en que asumió el poder el presidente Alvaro Uribe, una intensa persecución en contra de las FARC, la principal guerilla del país con unos 17 mil efectivos.

El mandatario puso en marcha un ambicioso plan de seguridad que combina la acción de las fuerzas armadas con la colaboración de los civiles, cuyo propósito es debilitar militarmente a los armados irregulares.


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