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Date: Mon, 16 Jul 2001
fumigadores

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> Mercenarios
> Los gringos que fumigan en el Plan Colombia son una banda de Rambos sin
> Dios ni ley que incluso se han visto involucrados en un escándalo de tráfico
> de heroína.
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>                            
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>  ACTUALIDAD : NACION 
>  
> 
> La punta de la madeja apenas comenzó a desenredarse en mayo del año pasado
> cuando la Policía Aeroportuaria asignada al terminal aéreo de El Dorado
> realizó una inspección nocturna a la carga que ese día iba a ser enviada a
> Estados Unidos. Los agentes hallaron una caja de cartón que contenía dos
> frascos pequeños marcados con las iniciales ‘AOAP’. Los recipientes contenían
> un líquido viscoso que despertó la sospecha de los agentes. Para salir de
> dudas los oficiales decidieron realizar un narcotest, prueba que se aplica
> desde hace varios años en el país y que, de acuerdo con el director de la
> Policía, general Luis Enrique Gilibert, tiene una efectividad casi del ciento
> por ciento. 
> Cinco minutos después el resultado de la prueba arrojó positivo. Según el
> informe oficial de la Policía Aeroportuaria en dos frascos había rastros de
> heroína. 
> 
> Pero lo que más sorprendió a los oficiales fue el remitente de ese
> paquete. Era la firma DynCorp, contratada por el Departamento de Estado de Estados
> Unidos para llevar a cabo el programa de fumigación contra los cultivos
> ilícitos en Colombia. Los dos frascos tenían como destino final la base aérea
> de Patrick, en la Florida. 
> 
> A pesar de la extrema gravedad del asunto la historia sólo salió a la luz
> pública un año después. La semana pasada el diario canadiense The Nation
> publicó un reportaje titulado: ‘El problema de la droga en DynCorp’. El
> informe se fundamenta en un documento interno de la DEA que se hizo público
> luego de que el periódico canadiense acudiera a la Ley para la libertad de
> información, que permite desclasificar documentos de algunas agencias de
> Estados Unidos cuando éstos son requeridos por la opinión pública. 
> 
> 
> “De acuerdo con un reporte mensual de Inteligencia de la DEA del año
> pasado, la Policía interceptó el 12 de mayo, en el aeropuerto El Dorado, un
> paquete de Federal Express en cuyo interior había dos pequeñas botellas con un
> líquido espeso que tenía la misma consistencia del aceite de motor. El
> comunicado de la DEA señala que la sustancia líquida dio ‘positivo para
> heroína’ y que el paquete pesaba alrededor de 250 gramos”, afirma The Nation, que
> cita apartes del documento de la agencia antidrogas estadounidense. 
> 
> En Colombia se conoce muy poco de DynCorp a pesar de que llegó al país a
> mediados de 1994. Tanto la Policía Antinarcóticos como la embajada
> estadounidense mantuvieron en completo secreto las verdaderas actividades que
> realizaba esta empresa en el país. Ante el escándalo que se avecinaba por la
> filtración del informe del narcotest realizado en El Dorado una portavoz de
> DynCorp, Janet Wineriter, señaló que el líquido que hallaron los agentes eran
> simples muestras de aceite que iban a ser enviadas por los técnicos de esa
> empresa a Estados Unidos para efectos de verificación del estado de las
> turbinas de las aeronaves. Y que las pruebas del narcotest efectuadas por los
> oficiales fueron hechas con equipos aparentemente dañados que habían
> producido una lectura incorrecta. 
> 
> Estas afirmaciones no son compartidas por el general Gilibert. Los agentes
> antinarcóticos se han familiarizado de tal manera con este tipo de
> procedimientos que les cuesta creer que el análisis se haya realizado con equipos
> defectuosos. “Si eso es así tendrán que demostrármelo”, señaló Gilibert. 
> 
> Pero el misterio sobre este episodio apenas comenzó en mayo del año
> pasado. Tan pronto se determinó cuál era la empresa que había enviado el paquete
> a la base aérea de la Florida los oficiales del aeropuerto dejaron a
> disposición de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía en Engativá el
> resultado del ‘narcotest’. Posteriormente esta unidad radicó el proceso en la
> Fiscalía 271 de la Unidad II de Seguridad, bajo el proceso 483064. Un año y
> dos meses después la fiscal de esta unidad no se ha pronunciado al respecto
> a pesar de que en la investigación está involucrada una empresa que fue
> contratada por el propio gobierno de Washington para el programa de
> fumigación y erradicación de cultivos ilícitos en Colombia. 
> 
> No es la primera vez que un caso en el que se ha visto involucrada la
> firma DynCorp hace parte de los archivos de las oficinas judiciales. Y que en
> algunos casos desaparecen misteriosamente. Así ocurrió con la investigación
> que se adelantaba en Florencia, Caquetá, por la muerte de uno de los
> funcionarios de DynCorp el año pasado. Las primeras informaciones señalaban que
> se trataba de Michael Demons, de 29 años, un paramédico que hacía parte de
> un equipo de DynCorp asentado en la base militar de Tres Esquinas, quien
> tras sufrir un ataque cardíaco fue trasladado a un hospital en Florencia, en
> donde falleció. Sin embargo las pruebas realizadas por los médicos forenses
> demostraron que la causa de la muerte del estadounidense había sido una
> sobredosis de cocaína. Misteriosamente, cuando la Fiscalía central se interesó
> por el caso y quiso ahondar en el tema, los documentos, como los
> resultados de Medicina Legal, desaparecieron del despacho judicial. El hecho
> permaneció oculto para la opinión pública durante meses.. 
> Igual situación se presentó con la investigación que se abrió en la
> Fiscalía hace dos años, en la que se vieron involucrados 10 funcionarios de
> DynCorp en un negocio ilícito de anfetaminas. El expediente desapareció. “Ante
> la evidencia del escándalo DynCorp decidió expulsar a esos funcionarios del
> país y así bajarle la temperatura al tema”, señaló a SEMANA uno de los
> investigadores que conoció el caso. 
> 
> 
> Rueda suelta 
> 
> La empresa DynCorp, que ingresó al país en 1994, es una rueda suelta que
> ninguna entidad del Estado controla. Sus relaciones son directamente con la
> NAS, la oficina que canaliza los recursos aprobados por el Congreso de
> Estados Unidos para combatir el narcotráfico en el país. No valieron ni
> siquiera los reparos que en su momento realizó el entonces director de la Policía
> general Rosso José Serrano, quien no estuvo de acuerdo con que una empresa
> particular, sin ningún control por parte de la Policía colombiana o de otra
> entidad oficial, llegara al país para trabajar de la mano de la Policía
> Antinarcóticos en la lucha contra el narcotráfico. Pero el Departamento de
> Estado condicionó la ayuda a la presencia de DynCorp en Colombia. Y para
> evitar cualquier contratiempo asignó a la NAS como la directa responsable del
> trabajo que iba a realizar DynCorp en Colombia. 
> 
> A nivel mundial DynCorp tiene un historial demasiado oscuro y polémico.
> Hoy por hoy el Congreso de Estados Unidos es su mayor crítico por sus
> actividades en diferentes países donde presta sus servicios. Según The Nation
> existe interés por parte de las autoridades de Estados Unidos de que este nuevo
> escándalo de DynCorp y los frascos con heroína no trascienda ya que podría
> ponerse en peligro el futuro de las operaciones que esa compañía
> desarrolla para el gobierno estadounidense en varios países, incluida Colombia.
> Especialmente ahora que en diversos sectores políticos viene creciendo la
> presión para que se suspendan las operaciones de este tipo. De hecho, la
> congresista demócrata Jan Schakowsky ha tratado de introducir una enmienda que
> prohibiría el uso de los contratistas militares privados. “Los reportes de que
> empleados de DynCorp están implicados en narcotráfico, precisamente el
> delito que a ellos se les paga para evitar, sólo fortalece mi convicción de
> que esta es la política errada”, afirmó Schakowsky.. 
> En Colombia DynCorp opera desde hace seis años a través de un contrato
> firmado directamente con el Departamento de Estado de Estados Unidos. Según
> cifras oficiales de Washington a finales de marzo de 2001 había en Colombia
> un poco más de 100 hombres de esta empresa. De acuerdo con el Departamento
> de Estado el contrato con DynCorp es “para trabajar en proyectos
> antinarcóticos con la Dirección Antinarcóticos y la unidad aérea de la Policía
> Nacional de Colombia. Además prestar apoyo a la Brigada Aérea del Ejército
> Nacional”. 
> 
> En efecto, a finales de 1993 fueron enviados los primeros hombres de
> DynCorp a Colombia. “Llegaron con sus propios aviones y pilotos. Y la Policía
> tuvo que prestar sus matrículas oficiales, que fueron pintadas en esos
> aviones”, señaló a SEMANA un alto oficial de la Policía que conoce desde su
> inicio la entrada de DynCorp a Colombia. 
> 
> Ni siquiera la Aeronáutica Civil sabe de las actividades que realizan las
> aeronaves de DynCorp en Colombia. “Ninguna autoridad, llámese Aeronáutica,
> Dian, Policía o Ejército, está autorizada para revisar las aeronaves de
> DynCorp que llegan a Colombia. La NAS es la que decide qué aviones ingresan al
> país y cuáles salen a las bases aéreas de Estados Unidos para su revisión.
> Nadie sabe qué llevan esos aviones en su regreso a Estados Unidos porque
> son intocables”, agregó la fuente consultada por SEMANA. 
> 
> De acuerdo con el contrato que firmó DynCorp con el Departamento de
> Estado, 12 de los pilotos del programa de fumigación aérea, quienes vuelan los
> aviones OV-10, son contratistas civiles estadounidenses de DynCorp. Los
> pilotos de los otros aviones de fumigación (tipo T-65 monomotor) van acompañados
> tanto de helicópteros-escolta, que llevan a bordo una tripulación mixta de
> miembros de DynCorp y personal de la Policía Nacional, como de
> helicópteros de búsqueda y rescate, los cuales también llevan tripulaciones mixtas.
> Actualmente hay cuatro contratistas civiles estadounidenses en Colombia
> trabajando como pilotos de helicópteros. Hay un piloto contratista a bordo de
> cada nave escolta y dos pilotos contratistas de la DynCorp y dos del Grupo de
> Búsqueda. 
> 
> Según el contrato, en una misión típica los contratistas de DynCorp van en
> estos helicópteros acompañando las operaciones de fumigación en calidad de
> pilotos y médicos, no de artilleros. Estos contratistas dan apoyo a las
> operaciones antinarcóticos y no cumplen ningún papel contrainsurgente. Sin
> embargo, a diferencia de los 200 asesores militares de Estados Unidos en el
> país, según el contrato, los hombres de DynCorp no tienen órdenes de evitar
> combates. 
> 
> Así ha quedado demostrado en varias oportunidades. El 21 de febrero pasado
> los guerrilleros de las Farc derribaron un helicóptero de la Policía
> colombiana durante una misión de fumigación en el Caquetá. Con el fin de
> rescatar al piloto de la Policía, Giancarlo Cotrino, y a los miembros de su
> tripulación, DynCorp ordenó que los asistiera su personal capacitado en tareas de
> combate. Se conformó entonces una fuerza especial de búsqueda, conocida
> como SAR, que se desplazó en un helicóptero y aterrizó en un campo sembrado
> de coca para evacuar a la tripulación. Los miembros del equipo estaban
> armados con rifles M-16 y permanecieron en tierra el tiempo suficiente para
> desmontar las ametralladoras y los radios del helicóptero Huey II e impedir que
> cayeran en manos de los guerrilleros. 
> 
> Se estima que los equipos SAR, una especie de Fuerza Delta privada, han
> participado en unas 15 misiones de rescate en los últimos seis años en el
> país “Son expertos en combate. La mayoría de ellos son pilotos de guerra.
> Participaron en Vietnam, Golfo Pérsico, en El Salvador y Guatemala”, señaló un
> oficial de Antinarcóticos. 
> 
> Para otros oficiales, que han estado en desacuerdo con la presencia de
> DynCorp en Colombia, los pilotos de esa empresa no son más que mercenarios a
> sueldo que van por el mundo prestando sus servicios. “Es gente muy difícil
> de manejar. La mayoría de ellos son altos consumidores de droga. Muchos se
> inyectan antes de volar. Varios oficiales han tenido enfrentamientos
> abiertos con esos pilotos porque no respetan la disciplina castrense en las bases
> militares. Y nuestros oficiales no aceptan que estos hombres, por más
> experimentados que sean en el campo de la guerra, estén consumiendo droga dentro
> de las instalaciones militares”, señaló un alto oficial de la Policía,
> quien pidió reserva de su nombre. 
> 
> Estos pilotos ingresan a Colombia con visa de turista. Permanecen 15 días
> en las bases militares donde se programan las fumigaciones de cultivos
> ilícitos. Pasados los 15 días salen del país para descansar dos semanas y
> regresan nuevamente. Los oficiales colombianos que conocen de cerca el tema de
> DynCorp señalaron a SEMANA que cada piloto gana entre 7.000 y 10.000 dólares
> mensuales, todos vinculados con contratos independientes. DynCorp también
> ha llevado a sus filas pilotos colombianos. El sueldo de éstos es de 6.000
> dólares al mes. 
> 
> DynCorp tiene un total de 50 pilotos en Colombia a cargo de la fumigación
> de los cultivos de coca, de los cuales cinco han muerto en las riesgosas
> operaciones. En enero de 1997 un piloto de la misma firma murió cuando el
> avión T-65 se estrelló contra un cultivo de coca en medio de una área
> selvática. Un año después otros dos murieron cuando su avión entró en picada en una
> zona de San José del Guaviare, al sur de Colombia. La embajada dijo que el
> accidente en el que fallecieron Wayne Harley Mulgrew y Gary Clyde Chestnut
> estaba bajo investigación. 
> 
> Estas muertes, al igual que todas las operaciones de DynCorp en Colombia,
> fueron manejadas con gran hermetismo con el fin de evitar interrogantes
> sobre las actividades que está desarrollando esta compañía en el país. 
> 
>
> ¿Quien los controla? 
> 
> Uno de los principales argumentos del gobierno estadounidense para acudir
> a empresas como DynCorp es que puede efectuar controles más férreos sobre
> los contratistas privados. Pero esto no es del todo cierto. Según una
> denuncia sobre este tema publicada la semana pasada por el periódico inglés The
> Guardian Weekly “el contrato con DynCorp es un tratado de vaguedades. La
> parte que se ocupa de búsqueda y rescate dice: ‘Esta operación se dirige a
> aeronaves derribadas o a acciones hostiles provenientes de productores o
> traficantes de narcóticos”. Para el diario inglés es claro que la ambigüedad del
> contrato de DynCorp le permite a esta compañía no sólo evitar el control
> por parte de las autoridades colombianas sino el de las estadounidenses.
> Además faculta a la empresa para desarrollar en territorio colombiano labores
> militares que van mucho mas allá del simple asesoramiento y asistencia en
> labores de fumigación. 
> 
> Adam Isackson, del Centro de Política Internacional de Washington,
> advirtió que la utilización de firmas privadas como DynCorp por parte del
> Pentágono puede ser una cortina de humo para camuflar operativos contrainsurgentes.
> “Si ellos cruzan la línea entre la guerra a las drogas y la
> contrainsurgencia la responsabilidad del gobierno de Estados Unidos sería menos directa,
> pues es una empresa privada. Y si alguno llega a morir habrá menos presión
> a la Casa Blanca que si se trata de un soldado estadounidense”.. 
> 
> La semana pasada la falta de transparencia llevó a decir a Human Rights
> Watch que el Pentágono utiliza a esas compañías para violar las condiciones
> exigidas por el Congreso estadounidense cuando se aprobó el controvertido
> Plan Colombia. 
> 
> Las leyes de Estados Unidos disponían el despliegue en Colombia de un
> máximo de 500 efectivos y 300 personas contratadas en cualquier momento, salvo
> en caso de emergencia. Pero, según la organización humanitaria, como
> reflejo de la tendencia mundial a ‘subcontratar’ la guerra se estima que unos
> 1.000 profesionales relacionados con Estados Unidos están presentes en
> Colombia, entre ellos muchos oficiales retirados de las ‘fuerzas especiales’ del
> Pentágono que trabajan para empresas privadas como DynCorp. 
>
> Lo cierto del caso es que en la embajada de Estados Unidos ya no hay una
> silla más para la gran cantidad de ‘funcionarios’ que han llegado a trabajar
> en Colombia. En una de esas oficinas funciona la misteriosa y poderosa
> NAS. Hace tres semanas su director, Luis Moreno, un hombre considerado por
> varios altos oficiales colombianos como autoritario, con demasiado poder y
> quien manejaba a su antojo los hilos que se movían detrás de DynCorp, fue
> relevado de su cargo. Igual ocurrió con su segundo a bordo. El primero fue
> enviado a misiones en Haití y el segundo a Angola. 
> 
> Pero el caso DynCorp y el hallazgo en el aeropuerto El Dorado de los dos
> frascos que contenían 250 gramos de un aceite viscoso y que las pruebas del
> ‘narcotest’ arrojaron positivo de rastros de heroína también cobró la
> cabeza de un general de la República, quien pidió expresamente que su nombre se
> mantuviera en el anonimato por razones de seguridad personal. “El general
> le dio la orden a sus hombres de entregarle toda la información a la Policía
> Antinarcóticos para que judicializara el caso ante la Fiscalía. Luis
> Moreno se enteró de la orden del alto oficial y eso no le gustó para nada, pues
> consideró que ponía en riesgo la labor que estaba desarrollando DynCorp en
> Colombia”, señaló un oficial que conoció de cerca los antecedentes de la
> operación en el terminal aéreo. 
> 
> Pero el asunto no paró ahí. La intervención del oficial le costó la
> promoción que tenía prácticamente asegurada antes de las denuncias sobre el
> escándalo de los pilotos de DynCorp. El asunto fue tema de discusión
> posteriormente en la Casa de Nariño entre el presidente Andrés Pastrana y una
> delegación diplomática de la embajada de Estados Unidos. “Después de escuchar a los
> funcionarios de la embajada, el señor Presidente se molestó mucho y les
> respondió que esos asuntos de cambios y nombramientos en la policía eran
> decisión única y exclusiva del Presidente”, señaló a SEMANA una fuente que
> estuvo presente en la reunión. Sin embargo, días después el general de la
> Policía que participó en la investigación contra DynCorp fue retirado del
> servicio activo. 
> 
> 
> C O M E N T A R I O 
	

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