Carta Abierta a la Juventud Peruana: Fin del Fujimontesinismo


* Un artista que vive en el Perú con profundo amor alza su voz para denunciar a la dictadura civico-militar y convocar a la esperanza haciendo un llamado a los jóvenes a movilizarse y organizarse para construir un futuro que dignifique a nuestro pueblo.
Víctor Delfin con esta carta dirigida a los jóvenes del Perú inicia lo que podría ser el despertar de la conciencia crítica de los artistas e intelectuales; transcribimos integramente su carta abierta a los jóvenes del Perú, publicada en un diario de circulación nacional "Diario La Republica 23.03.2000.

Carta Abierta a la Juventud Peruana: Fin del Fujimontesinismo

Por Víctor Delfin

Cuando la juventud de mi patria dice que no cree en los partidos políticos, en los veteranos líderes y muchos de estos jóvenes no se sienten identificados con los candidatos en campaña de las próximas elecciones del 9 de abril, es porque la realidad que los asiste les exige un cambio radical, un salir por fin de este despeñadero al cual nosotros, los adultos, hemos conducido, con nuestra pusilanimidad, egoísmo, indiferencia, ignorancia u oportunismo político.
Así como los intelectuales y artistas en general no han entendido el llamado de estos jóvenes, tampoco han comprendido que la cultura de un país es una cuestión de coraje, y es en los momentos cruciales que estos jóvenes nos exigen una definición y conducta cívica responsable, a tono con la situación que vivimos. No hay excusas para permanecer en el limbo de pensamiento y la creación pura en este momento en que la crisis del Espíritu Nacional pasa por su peor momento y estos jóvenes, mujeres y hombres del Perú, sufren las consecuencias de esa crisis en carne propia.
Después de la arremetida de Sendero Luminoso que mantuvo por años al Perú con los pelos de punta, se practicó otro tipo de violencia patrocinada por el Estado. Han sido días durísimos para todos los peruanos: paros armados, coches bombas, apagones, el autogolpe fujimorista, detenciones, desaparecidos, universidades tomadas por los uniformados. En ese contexto crecieron ustedes los jóvenes de hoy, a la intemperie, en un país donde se impone la Ley de la Selva.
La historia de la década del fin de siglo en nuestra patria es tan dramática que bien podría ser el tema de una ópera trágica o bufonesca. ¿Dónde están los dramaturgos, los poetas o los músicos nacionales? Por ella desfilan personajes descaradamente arribistas, trapisondistas, aventureros, estafadores, criminales, torturadores, asesinos, leguleyos, pícaros y simples delincuentes y una organización tenebrosa, que es la que da la pauta a toda sospecha y abuso, el archi conocido SIN y su jefe, el asesor mejor pagado del mundo.
Si en la década pasada, nosotros, los adultos atribulados, apostamos irresponsablemente a cara o sello en las pasadas elecciones y salió elegido un ciudadano desconocido que, con su aparente simpleza y humildad, atrajo la simpatía del pueblo peruano tan humilde, como también tan ignorante, porque los gobiernos en general y del tirano en particular no se han preocupado por mejorar el nivel de la educación, ni la calidad de vida de los maestros de nuestro pueblo, ese error ya ha sido pagado sobremanera y ha llegado a colmar la paciencia de todos los peruanos dignos y orgullosos de pertenecer a este amado suelo que nos vio nacer.
A escasos meses de empezado el milenio y a pocos días de las elecciones del 9 de abril no vamos a permitirnos jugar a cara o sello el destino de nuestra amada patria, otra vez dejándola en manos de una tan corrupta, cínica y voraz camarilla como la de Fujimori y su gente que, para desgracia de todos los peruanos, pretende groseramente quedarse una vez más en el poder.
Un puñado de profesionales, intelectuales y artistas hemos reclamado el derecho a la dignidad y el deseo de vivir en libertad y en democracia. Diez (10) años de régimen fujimontesinismo es mucho; 15 años, un escándalo y una vergüenza; y si los partidos políticos no quieren escuchar el clamor ciudadano de unirse en un solo frente o retirarse de la campaña más sucia de la historia, compitiendo con el hombre de la yuca, el ciudadano de dudosa nacionalidad, el coautor de muchos crímenes, como el de La Cantuta y el de los Barrios Altos, el autor de la denigrante Ley de Amnistía para los criminales que dejó libre al grupo Colina, el responsable de las torturas de Leonor La Rosa y protector de su torturador y de los descuartizadores de Mariela Barreto, el que tiene entre sus asesores a asesinos como Segisfredo Luza, al cuartelero que tiene entre rejas a cientos deinocentes, al sinvergüenza, en fin, de la falsificación de más de un millón de firmas.
No, un país no se construye con la mentira ni con el chantaje ni con las lágrimas de los familiares de los desaparecidos, ni con los despojos de los cuerpos de estudiantes y profesores inocentes, ni con esa ave mal herida de muerte que es Leonor La Rosa, obra de sus mismos colegas del SIN, ni con la miseria en que quedó Tomás Livias sobre su silla de ruedas, ni con interpretaciones auténticas, fraguadas por el tinterillo de los dos Torres, ni llenando las paredes, los cerros, los muros con propaganda del gobierno, pagada con el dinero de los más necesitados.
No, queridos jóvenes, muchachas y muchachos del Perú, ustedes que salieron a las calles hace rato arriesgando a ser tomados como senderistas, terroristas, y que han manifestado generosamente su amor al Perú, exponiéndose a las golpizas de los esbirros del gobierno y que han demostrado al mundo que no son la generación X sino la vanguardia, la reserva moral que ha asumido la responsabilidad de cambiar el destino de todos los peruanos, que encarna la resistencia, en estos días álgidos, que está dispuesta a voltear las páginas de oscuridad y miseria que vive nuestro hermoso pueblo, para ustedes, los jóvenes mujeres y hombres, ha llegado la hora de hacer girar el timón de este barco fantasmal en que lo han convertido la mafia fujimontesinesca y que ustedes lo están demostrando con su repudio, saliendo a calles y plazas a colocar afiches, haciendo pintas, plantones, contra el candidato ilegal.
¿Verdad, Jimena? ¿Es así o no, Miguel? ¿Estás de acuerdo conmigo, Alvaro? Ahora, en la tarde continuaremos con la lucha; Alicia, pásale la voz a Luisa, también a Imer y a Paty, Arturo, José Luis, Jovanna, Gabriel, Javier, Manuel, a Fernando, a Pedro y a Róger.
Vamos todos con Josefina, vamos todos acompañando a ustedes los jóvenes, izando la bandera esperanzada del post fujimorismo.