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Cumbre hasta la coronilla
Autor(a) ))) i ((( canarias – Fecha de Creación 03 jul 2005 – Fecha de Edición 03 jul 2005 10:34:25 PM
http://canarias.indymedia.org/newswire/display/11996/index.php

Los líderes de los países del G8 (Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Rusia), los países más ricos y armados (más Rusia gracias a su armamento), se reúnen anualmente para acordar su política común en asuntos internacionales. La agenda para este año, bajo la presidencia del, hay que decir presunto, criminal de guerra y contra la humanidad Tony "Hot Air (El Palabrero)" Blair, también llamado BLiar o "El Mentiroso", incluye temas como la comercialización del cambio climático; el control de la migración de seres humanos (pero no del capital, por supuesto); el comercio justo (también llamado "libre") y la explotación comercial de la pobreza económica de los pobres (ah, y también de su riqueza en recursos naturales y humanos, dicho sea de paso) de África; la reconquista en Oriente Medio; y quién tiene derecho al armamento nuclear hasta en el espacio (estos dos últimos, cómo no, a cargo del otro, también hay que decir supuestamente presunto, gran criminal de guerra y contra la humanidad presente, mejor ni nombrarlo, da tanto asco). La cumbre se celebra del 6 al 8 de julio en el hotel Gleneagles, en Escocia.

Siguiendo la ya establecida tradición, va a haber manifestaciones y protestas diversas. Pero este año con una diferencia: la política de los auto-elegidos mandatarios internacionales de intentar congraciarse con los movimientos sociales para complacerles, tranquilizarles, engañarles, narcotizarles, sobornarles y, esperan, finalmente neutralizarles.

Entre las acciones más o menos planificadas o mentadas o eventualmente espóntaneas de los movimientos 'anti-sistema' (en parte pero no del todo bajo el paraguas de grupos y coaliciones tales como Dissent!, G8Alternatives, ResistG8, South East Assembly, People and Planet, Make Borders History, entre muchos otros) están, por ejemplo: el camping radical-ecológico de organización abierta y horizontal de Stirling [1] [2]; protestas de la Coalición Anti-Guerra; una Contra-Conferencia; una Cumbre Alternativa; el asedio de la base de submarinos y armamento nuclear de Faslane; una plétora de intentos de bloquear, entretener y en general fastidiar a la cumbre 'oficial'; entre muchas reuniones, fiestas y demás movilizaciones y manifestaciones del conjurado espíritu humano rebelde.

Y sí, como sabe todo el mundo gracias al poder de la mercadotecnia comprada y pagada, van a tener lugar unos conciertos, y en las teles van a aparecer las caras de unas 'estrellas' de los medios también comprados y pagados, a su vez bien recompensadas, y las ONG ricas y influyentes en los gobiernos, también pagadas, y el Sr. BLiar "El Mentiroso" y su Ministro de Finanzas el Sr. Brown ("El Presunto"), con pulseras de plástico blanco, van a hacer todo lo posible para salir en la foto como los buenos de una película con final feliz bajo el lema "Make Poverty History (Consignar la Pobreza a la Historia)" [1] y en los escenarios Live8 - [1] [2].

"Si doy pan al hambriento, me llaman santo; si pregunto por qué el hambre, me llaman comunista" - dom Helder Câmara, obispo brasileño

Las propuestas del Comandante en Jefe de los EE.UU. el Sr. G. W. Bush para la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible (CMDS) de las Naciones Unidas, en Johannesburgo, Sudáfrica Sur, del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002, se pueden resumir así:

Es una política bien apoyada por los liberales (en el sentido económico), especie de momento dominante en el mundo, dicen, (en su imagen) globalizado. Pues la política que el honorable primer ministro británico BLiar "El Mentiroso" expone esta semana en la Cumbre del G8 también.

George Monbiot, en un artículo publicado recientemente en el periódico The Guardian con el título "Bards of the Powerful (Bardos de los poderosos)" explica como los músicos de Live8, empezando con Geldoff y Bono, lejos de cuestionar el papel del G8 en la pobreza de África, están dando legitimidad a los responsables. Las millones de personas que sólo se (mal) informan por la tele o por la prensa corporativa, a menudo seguidores entusiasmados de la musica 'pop' y de cualquier moda pasajera, escuchando a Geldoff y Bono, dice Monbiot, nunca imaginarían que el mismo sistema económico promovido y regido por el G8 tiene gran parte de la culpa de gran parte de la probreza en el mundo. Al contrario, les venden la idea de que el G8, gracias a la nueva iniciativa de BLiar "El Mentiroso", por la vía de la caridad y los mercados neo-liberales, les ofrece la solución.

La versión de "Make Poverty History (Consignar la Pobreza a la Historia)" en el estado español, la coordinadora de las ONG de desarrollo 'Pobreza Cero' explica que "Los procesos de globalización de la información y de los intercambios financieros han generado un crecimiento económico espectacular que, sin embargo, no ha contribuido a garantizar los derechos humanos ni a mejorar las condiciones de vida en todas las regiones del mundo. Más bien al contrario, ha aumentado la desigualdad y la injusticia hasta cotas escandalosas. El modelo de desarrollo vigente tan sólo beneficia la economía de los países ricos, depreda de forma insostenible el medio natural y genera la exclusión de millones de seres humanos. Un mundo con una mayoría tan vulnerable no puede ser un mundo en paz. El camino de la paz pasa por luchar contra la pobreza y las desigualdades, así como por extender los derechos humanos a todos los rincones de la Tierra. De forma indivisible deben ser promovidos y garantizados los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales a todas las personas. Las razones de la desigualdad y la pobreza se encuentran en la forma en que los seres humanos organizamos nuestra actividad política y económica. El comercio internacional y la especulación financiera que privilegia las economías más poderosas, una deuda externa asfixiante e injusta para muchos países empobrecidos, así como un sistema de ayuda internacional escaso y descoordinado hacen que la situación actual sea insostenible. Para lograr la eficacia de las políticas de Desarrollo Internacional, el Desarrollo Humano Sostenible y Bienes Públicos Globales es imprescindible avanzar en la consecución de una gobernanza global democrática y participativa."

Mientras la mayoría de la prensa corporativa suelta frases como "decisión de condonar la deuda de los países más pobres", George Monbiot, en otro artículo reciente titulado "A truckload of nonsense (Un camión de lo absurdo)", nos explica como la cancelación de una parte de la deuda contraida entre el banco mundial y el fondo monetario internacional (FMI) y algunos de los países 'mas pobres', a ratificar en la cumbre del G8 esta semana, está condicionado a la aceptación por parte de estos países de una casi total neo-liberalización de sus economías y de sus infraestructuras sociales. Para tener derecho a la condonación de deuda, los países seleccionados deben "abordar la corrupción, estimular el desarrollo del sector privado" y eliminar "impedimientos a la inversión privada, doméstica y extranjera". En cuanto a la corrupción, una lacra que hay que combatir en todo el mundo, los países ricos lo siguen tolerando cuando les conviene: el gobierno británico, por ejemplo, descalifica e impone sanciones al Zimbabwe de Mugabwe, por ejemplo, cuando al mismo tiempo no tiene ningún inconveniente apoyar y negociar con régimenes como los de Ruanda y Uganda (involucrados en las guerras sucias por recursos naturales en el Congo, con 4 millones de muertos hasta la fecha), o con, por ejemplo, Guinea Ecuatorial, rico en petroleo. Al contrario, nos explica Monbiot, "Veinticinco países han ratificado hasta ahora la convención de la O.N.U contra la corrupción, pero ninguno es un miembro del G8. ¿Por qué? Porque nuestras propias corporaciones se forran fuera de la convención. En el Reino Unido las compañías pueden sobornar legalmente los gobiernos de África si funcionan a través de nuestro (profundamente corrupto) paraíso fiscal de Jersey."

Los efectos de la liberalización y la desregulación económica suelen ser perniciosos. Para tener derecho a la financiación del banco mundial, el cliente modelo del G8 Uganda fue obligado a privatizar la mayoría de sus compañías estatales antes de disponer de ningún modo de regular la venta. Según Monbiot, la venta, que debe haber aportado $500m para el ministerio de hacienda del país aportó en realidad unos $2m: lo demás fue llevado por los corruptos. No importaba. El banco mundial acto seguido insistió que - para poder participar en el programa de condonación de deuda que el G8 ahora amplía - el gobierno de Uganda ahora debe privatizar sus servicios de abastecimiento de agua, servicios agrícolas y banco comercial, otra vez con la regulación mínima. Observar que, cuando dicen 'privatizar' lo que significa en la mayoría de los casos es vender estos servicios al capitalismo internacional controlado casi en exclusivo por los países del G8. Siguiendo con el ejemplo de Uganda, a finales de los 80 el FMI y el banco mundial exigieron imponer "honorarios de usuario" en los servicios primarios de salud y en la educación primaria. El propósito parece haber sido crear unos nuevos mercados para el capital privado. La asistencia escolar, especialmente de las chicas, cayó en picado. Lo mismo ocurrió en los servicios médicos, particularmente entre los pobres en zonas rurales. Para evitar una posible revolución, el presidente Museveni restituyó la educación primaria gratuita en 1997 y los servicios primarios de salud gratuitos en 2001. La asistencia en las escuelas primarias subió de 2.5 millón a 6 millones, y el número de pacientes no internados casi dobló. El banco mundial y el FMI - que las naciones G8 controlan - eran furiosos. En la reunión de los donantes en abril de 2001, el jefe de la delegación del banco dejó claro que, como resultado del cambio de política, ahora vio el ministerio de sanidad de Uganda como una "mala inversión".

"Las ONG son los bomberos de las politicas piromanas de occidente" - Mbuyi Kabunda Badi, profesor de Relaciones Internacionales y Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad de Basilea.

La campaña de las ONG "Make Poverty History (MPH) - (Consignar la Pobreza a la Historia)" y la campaña en el estado español "Pobreza Cero"forman parte de una gran alianza de cientos de ONG, sindicatos, organizaciones de caridad, de las iglesias y demás movimientos religiosos, de asociaciones de migrantes y exiliados, entre otros movimientos sociales, organizados a nivel mundial bajo la coalición internacional "Global Call to Action Against Poverty (G-CAP) (Movilización Mundial para la Acción contra la Pobreza)". Es el resultado de una iniciativa de la gran ONG internacional Oxfam (llamado Intermon en el estado español), que a finales de 2003 empezó a organizar la coalición con el objetivo explícito de actuar en el año 2005 para coincidir con la presidencia simultanea del primer ministro del UK, el Sr. BLiar "El Mentiroso" (o podría haber sido el entonces ministro de finanzas el Sr. Brown "El Presunto"), del G8 y de la Unión Europea. Como veremos, no es coincidencia: hay sobradas razones para pensar que los jefes de Oxfam y los jefes del gobierno británico confeccionaron juntos sus planes en una combinación de intereses que algunos critican como potencialmente nefastos.

El papel de Oxfam en MPH y en G-CAP ha sido criticado recientemente en un artículo de portada del importante semanal de centro-izquierda británico The New Statesman, y en otro en el mensual de la izquierda más comprometida Red Pepper. El artículo de Red Pepper, por Stuart Hodkinson y titulado "Make the G8 history (Consignar el G8 a la Historia)" (también publicado en Indymedia UK con el título "Inside the Murky World of Make Poverty History (Dentro del mundo oscuro de MPH)"), nos explica la larga historia de compaginación y de compenetración entre la ONG del desarrollo más rica del mundo y el gobierno británico y las instituciones neo-liberales internacionales. Oxfam, según Hodkinson, practica una política de 'puerta giratoria'; se ha convertido en una especie de 'escuela' suministradora de recursos humanos al gobierno británico y a las instituciones internacionales, y se encuentra especialmente próximo al 'nuevo laborismo' de BLiar "El Mentiroso". El 'consejero especial' para el desarrollo internacional de BLiar "El Mentiroso", Justin Forsyth, antes era jefe de campañas de Oxfam. Shriti Vadera, miembro del consejo de administración de Oxfam, hace lo mismo para el ministro de finanzas Gordon Brown "El Presunto". Era un director del banco privado internacional UBS Warburg, especializado en la política de las "colaboraciones público-privado" (eufemismo muy BLiarista para la privatización de servicios públicos). Otro especialista de Oxfam, John Clark, se incorporó al Banco Mundial en 1992 como responsable de la política de instruir, influir, manipular y en fin convencer a la sociedad civil a favor de las políticas neo-liberales del Banco. Ahora también trabaja como 'especialista' de BLiar "El Mentiroso". En la cúpula de MPH/G-CAP está Sarah Kline, ahora de Oxfam, antes del Banco Mundial, quien también se encarga de políticas de 'diálogo constructivo' con el FMI y el Banco Mundial.

El presupuesto anual regido por Oxfam, de unos 180 millones de libras (270 millones de euros), de lo cual unos 40 millones de libras (60 millones de euros) provienen directamente del gobierno británico, según Hodkinson (no está claro si habla sólo de Oxfam UK, o de Oxfam Internacional, incluyendo los 'sucursales subsidiarios' como Intermon en el estado español) es mucho más grande que el presupuesto de la mayoría de las ONG, que, la mayoría, a duras penas llegan a contar con presupuestos de 1 millon de euros o menos anuales. Tanto dinero para una de entre muchas ONG da lugar a preguntas. No estamos seguros cuánto de este dinero se gasta en sueldos, oficinas, viajes, hoteles con estrellas y aire acondicionado, centros de conferencias, etc. de lujo para los empleados de Oxfam, y cuánto en intervenciones prácticas y efectivas sobre el terreno o en los despachos de los poderosos de este triste mundo. Pero sí podemos estar seguros de que ha servido para comprar mucha influencia, en los despachos de los también ricos y poderosos y en el mundillo de los medios de comunicación corporativos y de la publicidad. De mano de Oxfam, MPH ha contratado al Sr. Richard Curtis, no se sabe a cambio de qué, el al parecer famoso director de programas de televisión y películas tipo hollywood pero británicas, como jefe de la campaña de publicidad de MPH. De su mano han llegado gente como Geldoff con su Live8 y Bono con su ONG que se llama DATA, financiada por billonarios estadounidenses como George Soros y Bill Gates (sí, también Gates ha querido salir, y salió, en el escenario: el Sr. Brown, al parecer, finalmente no). El Sr. Curtis dispone de muchos enchufes, como el mundillo de las estrellas y de los galácticos es muy pequeño, y ha conseguido sembrar a la campaña MPH/G-CAP de figuras muy reconocibles para los espectadores de la tele. Lo cual, en los países lavados de cerebro, puede llegar a mover mucho dinero. Pues muy bien, pero a ver precisamente donde gastan el dinero recaudado. Puesto que Curtis y sus amigos son amigos íntimos, al parecer, de los todopoderosos gobernantes de los países más ricos del mundo y han prohibido tajantemente cualquier crítica al Sr. BLiar, al Sr. Brown, al Sr. Bush o al Sr. Aznar (ah no, ese último ya se marchó: el Sr. Rodríguez Zapatero, al parecer, quiere sustituirle dentro del Club), del Banco Mundial o de cualquier banco, ya puestos, y puesto que influyen tanto en los medios corporativos de comunicaión, puede que ya nos tienen a todos convencidos de que la mejor manera de ayudar a los pobres de África, Bolivia, y demás "oscuros rincones" del mundo es metiéndoles de lleno, y desde atrás, con nuestras empresas multinacionales (apoyadas, dicho sea de paso, por servicios secretos descontrolados y armas de destrucción masiva).

¿Y qué opinan los pueblos agradecidos con todo esto? Pues, al parecer, ni les han preguntado. La campaña Jubilee 2000, que reclamaba precisamente la cancelación de la deuda no ya de los países 'más pobres' sino de todos los países explotados por los poderosos del 'Primer Mundo', ya se dividió en dos, dando lugar a la formación del movimiento Jubilee Sur y otras ONG y movimientos en el así llamado "Global South (Sur Global)". Ya tuvieron que rectificar los Sres. Geldoff y Bono, a quienes no les habían ocurrido invitar a sus escenarios a músicos africanos (verdaderos músicos) de la talla del excelente Youssou N'Dour [1], entre otros. Estos días en Mali se celebra un "Foro de los Pueblos" para ofrecer alternativas a la política de los países ricos y de la caja tonta del G8, pero, claro, nadie se entera, ni quiere saber. "Nada sobre nosotros sin nosotros (Nothing About Us Without Us)" es el lema de las ONG y de los movimientos sociales de África. Pero no han sido ni consultados. Van confeccionando una nueva invasión, un nuevo intento de dominar, comprar barato y vender caro, a nuestras tierras y a nuestros pueblos, opinan. Pero no salen en la tele, así que no existen. Está bien. ¿Está bien? Ya está bien.

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