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La Prensa   La Paz - Bolivia Edición de Octubre 26, 2003

NEGOCIOS

La posibilidad de construir escenarios de concertación y acuerdos sobre un mismo objetivo por ahora está lejos de ser realidad

El referéndum no halla consenso en los partidos, regiones y empresarios
http://166.114.28.115/20031026/politica/politica01.htm

26-10-2003
Plebiscito: el presidente Mesa prometió que hará una consulta popular para decidir si vendemos o no el gas a Norteamérica

El referéndum vinculante que anunció el presidente Carlos Mesa para decidir entre todos el presente y futuro del gas en Bolivia aún no halla consenso regional, político ni empresarial.

A la hora de tomar posición, cada sector tiene criterios que están lejos de construir un escenario de concertación y trabajo entorno a un mismo objetivo.

Tampoco entre los que apoyan el plebiscito hay ideas claras sobre el contenido del referéndum, mucho menos del plazo en el cual debe ser convocado.

Desde una consulta para exportar el gas, hasta pedir a la población sugerencias en la reforma de la Ley de Hidrocarburos, resumen propuestas de contenido entre quienes apoyan el referéndum. Sobre el plazo, hablan desde 90 días hasta seis meses.

Luego de la "guerra del gas", al asumir el mando de la Nación, Carlos Mesa trazó un plan de gobierno con tres ejes: la convocatoria a un referéndum vinculante para definir si se vende o no el gas, la revisión de la Ley de Hidrocarburos y la instauración de una Asamblea Constituyente.

La consigna de la "guerra del gas", que durante diez días conmovió a Bolivia y terminó con la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada a la presidencia, era "no a la venta del gas".

El nuevo ministro de Minas e Hidrocarburos, Álvaro Ríos, dijo que exportar gas es prioritario y pidió tiempo para organizar el referéndum.

No al referéndum

Roberto Ruiz y Moisés Tórrez, ambos presidentes de los comités cívicos de Tarija y Chuquisaca, respectivamente, no quieren el referéndum vinculante.

Ruiz afirma que promover una consulta al pueblo para decidir el futuro del gas, en medio de una conyuntura social, política y económica difícil para Bolivia, significaría poco menos que hacer una combinación letal entre "demagogia, calumnia sindical, y política y sangre" que puede llegar a poner en riesgo la unidad nacional.

Para Tórrez, lo que el gobierno de Mesa debe dar prioridad, si considera imprescindible hacer un consulta al pueblo, es la promoción de un referéndum institucional, vale decir, hacer la consulta, pero sólo a organizaciones representativas en cada departamento.

Cochabamba y Santa Cruz "apoyan esta línea", asegura Tórrez, quien afirma que conversó con los dirigentes cívicos de ambos departamentos para asumir una posición sobre la propuesta de hacer un referéndum y decidir si debemos o no exportar gas a Estados Unidos y México.

Este periódico buscó a Rubén Costas, dirigente cívico de Santa Cruz, y Róger Revuelta, el principal representante regional de Cochabamba, para conocer lo que piensan, mas no fueron contactados.

Tarija considera que la suerte comercial que correrá el gas debería decidirla el Estado mediante YFPB y las empresas petroleras interesadas en hacer el negocio, y que se respete lo que señala el artículo cinco de la Ley de Hidrocarburos, el cual indica: "Es libre la importación, la exportación y la comercialización interna de los hidrocarburos y sus productos derivados, sujetas a las disposiciones de la presente ley".

La Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco) también opina que no debería realizarse un referéndum vinculante tal como lo ha propuesto el Presidente.

Zvonko Matkovic, presidente de la Cainco, sostuvo que urge concretar el proyecto de exportación de gas natural licuado (LNG, por sus siglas en inglés) a Estados Unidos y México porque entiende que el futuro de Bolivia depende de su viabilidad.

Los partidos políticos con representación parlamentaria también dieron su parecer al respecto. El MNR, a través del jefe de bancada Óscar Sandóval, se pronunció en contra del referéndum. "Éste es un asunto que deben resolver y plantear quienes son 'amigos' y propulsores del plebiscito", manifestó.

Sí al plebiscito nacional

Entre los que apoyan e impulsarán la consulta ciudadana están los comités cívicos de Potosí, Oruro y La Paz.

Similar posición tienen la Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación de Juntas Vecinales de El Alto.

En la empresa privada, la iniciativa presidencial recibió respaldo de la Cámara Nacional de Comercio (CNC).

El MBL, MIR, ADN y el MAS, partidos con representación parlamentaria en el Congreso Nacional, abrazaron la propuesta de hacer un referéndum para decidir qué hacemos con el gas, aunque con las reformas a la Ley de Hidrocarburos.

Mario Rengifo, presidente del Comité Cívico de Potosí, instó a sus similares de Santa Cruz, Tarija, Cochabamba y Chuquisaca a construir un escenario de debate para ver con proyección nacional el presente y futuro del gas para los bolivianos. "No se trata de oponerse por oponerse, sino de conocer información sobre lo que el país ganará con el negocio de la exportación", aclaró.

Guillermo Morales, presidente de la CNC, aseveró que el sector "recoge las palabras del Presidente de la República al momento de su posesión y propone que siga al mando de la nación para que cumpla con lo que prometió".

Por su parte, el secretario ejecutivo de la COB, Jaime Solares, reiteró que sólo un debate puede establecer lo que los bolivianos deben hacer con el gas natural. Invitó a Tarija a promover un debate para encontrar un consenso sobre el asunto. Tarija aceptó la iniciativa.

MIR: sí, pero que se informe a la gente

El dirigente del MIR y ex ministro de Desarrollo Económico Jorge Torres sostuvo que su partido está de acuerdo con el referéndum, idea que formaba parte de su propuesta electoral.

En cuanto al contenido del referéndum, Torres explicó que es necesaria una campaña de información a la población antes de plantearle preguntas, las que no deben exceder de tres referidas básicamente a definiciones de políticas de hidrocarburos y políticas de exportación, por ejemplo. Sobre el tiempo en el cual debe realizarse el referéndum, reiteró que antes debe ofrecerse la información a la ciudadanía.

MNR: no conocemos ningún proyecto

El diputado Óscar Sandóval Morón dijo que el MNR no podía emitir un criterio acerca del referéndum porque no existe en el Poder Ejecutivo o en el Legislativo una propuesta. Sandóval aseguró que el MNR está dispuesto a conocer y discutir tal propuesta si la hubiera. Respecto del contenido del referéndum y el tiempo para realizarlo, el movimientista reiteró que esos son problemas que deben resolver y plantear quienes son "amigos" y propulsores del referéndum y la opinión de las organizaciones vivas del país. "No es algo que el MNR inventó o promovió", sostuvo.

MBL: debe consultarse el 23 de marzo

El dirigente del MBL Tommy Durán señaló que su partido está de acuerdo con el referéndum. Sobre la cantidad y contenido de la consulta, Durán explicó que éstas serán producto de la información que se le entregue a la población, la cual debe ser amplia y transparente. "Las preguntas serán decantadas por la propia gente, formular las preguntas de antemano puede causar problemas", explicó. Además de considerarse el elemento geopolítico, el emebelista considera que el referéndum debe realizarse antes de seis meses, incluso el 23 de marzo, sin afán de chauvinismo, pero como un hito para Bolivia.

ADN: el panorama ha cambiado

El diputado de ADN Fernando Rodríguez sostuvo que el debate del reférendum ya cambió porque su principal impulsor, el MAS, ya no habla de que se opone a la exportación del gas. El adenista considera que deben consultarse asuntos como la reforma de la Ley de Hidrocarburos y el incremento del 18 al 50 por ciento de tributación de las transnacionales. Rodríguez dejó en claro que debe plantearse un debate que no aleje la inversión foránea pero que reconozca lo que le debe corresponder a Bolivia. Sin ese debate, Rodríguez considera apresurado hablar de plazos para la consulta.

MAS: preguntemos de quién es el gas

El jefe del MAS, Evo Morales, ratificó el respaldo al referéndum y señaló que el pueblo ya dijo en la "guerra del gas" que la exportación no va por Chile. Sin embargo, dijo que no se opone al debate sobre la exportación, pero para los masistas lo más importante y tal vez única pregunta que debe hacerse es "¿quién es propietario del gas?". A partir de esa respuesta, Morales considera que está implícita la industrialización del energético en terreno nacional. En cuanto al plazo para la realización del referéndum, el dirigente respondió: "Lo más antes posible".

Lazarte sugiere comisión de notables

El politólogo Jorge Lazarte propuso la creación de una comisión de preparación del referéndum nacional con representantes de los partidos políticos y personalidades de la sociedad civil.

Explicó que esta comisión debería tener también la misión de definir si el referéndum será de carácter vinculatorio o simplemente consultivo.

Lazarte recordó que la Constitución Política del Estado no contempla el referéndum como un medio de consulta y definición de la voluntad popular respecto de políticas nacionales. Sin embargo, consideró que los parlamentarios deberían aprobar una norma que dé legalidad a la consulta que prometió el presidente Carlos Mesa.

Manifestó que de aprobarse el referéndum, éste puede realizarse en todos los departamentos y sus resultados no tendrían que representar un voto por departamento, sino la "suma nacional" de todos los votos.

El también ex vocal de la Corte Nacional Electoral dijo que el padrón electoral debe ser empleado en el referéndum o consulta popular, pero previa depuración de las listas de electores porque el sistema registra fallas.

Jorge Lazarte señaló que tras terminar la preparación, el gobierno iniciaría una campaña o debate nacional sobre las perspectivas del negocio internacional del gas boliviano.

Al terminar la "explicación nacional sobre el gas", en opinión de Lazarte, el Ejecutivo debería fijar una fecha para el referéndum y, en la papeleta de consulta, informar sobre las alternativas de por dónde debe pasar el gas a ser exportado y en qué condiciones de negociación con los países interesados en comprar el energético boliviano.

Quintana propone política energética

El analista Juan Ramón Quintana señaló que la sociedad insurrecta durante octubre demandó al gobierno que le tome en cuenta a la hora de decidir la venta y exportación del gas.

Manifestó que el presidente Carlos Mesa prometió a la población que no tomará decisiones sin antes consultar a la gente.

Quintana dijo que antes de poner en marcha el mecanismo del referéndum, la administración de Mesa tendría que diseñar una política energética, es decir, que indique las posibilidades de industrialización y otros usos domésticos del gas, además de redefinir la matriz energética -por ejemplo, transformar los vehículos del transporte público para el consumo de gas-, y, por último, fijar las bases de la negociación internacional que tome en cuenta los intereses geopolíticos de Bolivia.

Recomendó también desarrollar una campaña nacional a cargo del gobierno, de tal modo que los bolivianos tengan suficientes conocimientos sobre el asunto del gas y los negocios del Estado.

La fecha y modo de realización del referéndum, según el analista Quintana, tendría que surgir como consecuencia de las etapas preparatorias y perspectivas de la política nacional energética.

García pide que Corte Electoral actúe

Álvaro García Linera recomendó que la Corte Nacional Electoral prepare los mecanismos del referéndum y el gobierno busque el consenso social para diseñar la papeleta de la consulta sobre el gas.

El analista considera que es "urgente" la toma de decisiones en torno a la venta y exportación del gas natural y que no debe sobrepasar los tres primeros meses de 2004.

Sostuvo que las jornadas de octubre marcaron el camino que debe tomar el referéndum: recuperar la propiedad de ese recurso para los bolivianos, industrialización y exportación por un determinado país.

Indicó que el modo del referéndum tendría que ser a nivel nacional y mantener como global los resultados que se obtengan. "El gas, como en el matrimonio, es un bien ganancial de todos los bolivianos", sostuvo García Linera. "En el marco de la autonomía que se pretende en Tarija, por ejemplo, si se descubrieran nuevos yacimientos de gas, entonces, la consulta debiera ser regional, pero ahora no, la consulta es nacional", aseveró.

COB dice que el referéndum es una imposición, el "Mallku" pide transparencia

La Central Obrera Boliviana considera que un referéndum sobre la venta de gas natural es innecesario considerando que el pueblo boliviano, que se movilizó masivamente en el mes de octubre, fue claro en manifestar su desacuerdo con la exportación.

El máximo dirigente de los trabajadores del país, Jaime Solares, recordó que la semana pasada, más de un millón de personas se manifestaron, en La Paz y El Alto, con el pedido de que los recursos hidrocarburíferos se industrialicen antes de ser exportados a mercados de ultramar.

Solares opina que el referéndum es un proceso impuesto por aquellos que quieren hacer oídos sordos a los pedidos populares. El dirigente señala que la consulta popular ya se dio y fue contundente en su rechazo.

El ejecutivo de la COB dejó, no obstante, un resquicio en su posición al afirmar que si el referéndum es impuesto, éste debe incluir básicamente una pregunta: ¿Está usted de acuerdo con que el gas se exporte como simple materia prima o debe ser industrializado antes de venderlo?

El "Mallku" pide claridad

El líder de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Felipe Quispe, pide que si se hace un referéndum, éste llegue hasta los últimos confines del país, hasta las comunidades campesinas más alejadas.

"¿Acaso sólo un grupo de señoras jailonas de la ciudad va a decidir el destino de todos?", se preguntó el polémico dirigente campesino.

Quispe espera que cualquier consulta se la haga con el afán de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de este país. Advirtió que algunos "reaccionarios" quieren aprovechar los recientes sucesos para favorecer a las transnacionales.

Pidió que las preguntas del referéndum sean claras, para que todos puedan entenderlas.

Informar primero, luego el plebiscito

La Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDHB) considera que si es decisión soberana del pueblo impulsar un referéndum para decidir qué hacemos con el gas, no queda otro camino que aceptarlo y hacerlo realidad.

Sin embargo, antes de llevarlo a cabo la población debe recibir una información transparente sobre las ventajas y desventajas de vender y no vender el gas, propuso Waldo Albarracín, presidente de la entidad humanista.

En adelante, la consulta al pueblo para tomar decisiones en asuntos relacionados con la soberanía, territorio, recursos naturales deberá ser una práctica habitual para fortalecer la democracia.

Sobre el plazo señaló que lo ideal será realizar el referéndum antes de fin de año.

Qué valor tiene el gas, las ventajas y desventajas de exportarlo o no, y la industrialización son algunos tópicos que debe conocer la población para hacer la consulta, precisó. El referéndum debería incluir bajo qué condiciones debe ser exportado, lo que implica, proponer cambios a la Ley de Hidrocarburos, sostuvo Albarracín.


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