Los regantes de Tiquipaya, respaldados por dirigentes vecinales y representantes de comités de agua, tras el cabildo en el que determinaron reanudar sus marchas y definieron un paro cívico para este miércoles, vivieron otra jornada en la que hubo amagues de enfrentamiento con el sector que sigue al alcalde Lucio Villazón.

Igualmente para hoy anunciaron que justificarán el pedido de renuncia del alcalde Villazón con denuncias de corrupción.

René Rodríguez, presidente del recientemente creado Comité Cívico de Tiquipaya, anticipó en un cabildo abierto que presentará hoy en sesión ordinaria del Concejo Municipal toda la documentación de hechos de corrupción cometidos por Villazón. Anticipó que una de ellas es la compra con sobreprecio de los terrenos en Esquilán y la mala ejecución de la avenida Ecológica.

"Otra denuncia es la mala ejecución del proyecto en la parte técnica y financiera de la avenida Ecológica y hay otras tantas que han hecho conocer las bases. Vamos a elaborar el informe para que se haga entrega al Concejo en pleno y estos a su vez suspendan al Alcalde", dijo.

El dirigente cívico explicó, en medio de una muchedumbre, que lo seguía por la plaza principal de Tiquipaya, que sus seguidores ratificaron en una amplia reunión la renuncia del Alcalde. Asimismo el Comité Cívico declaró un paro de 24 horas movilizado y con bloqueos para mañana en toda su jurisdicción en protesta por la no renuncia de Villazón al cargo edil.

Amago de enfrentamiento

Las jornadas de protesta nuevamente se reanudaron ayer en dicha población, con la convocatoria a un cabildo abierto en el que participaron todas las personas que se oponen a la continuidad del Alcalde. Este acto se realizó a una cuadra de la plaza principal.

Al mismo tiempo y en inmediaciones de la Alcaldía, otro amplio número de personas se congregó en el lugar con pancartas, apoyando la gestión de Alcalde a pocos metros de los efectivos policiales que resguardaban las dependencias municipales.

Los opositores, en un número mayor, iniciaron una marcha pacífica cerca de las 13:00 horas con la idea de dar una vuelta alrededor de la plaza principal, sin embargo no pudieron hacerlo por la intervención oportuna de la Policía que evitó un posible enfrentamiento con el otro grupo que esperaba frente a la Alcaldía.

Los gritos de "Lucio, amigo, el pueblo está contigo" y "allí están, éstos son, los que roban la nación", entre otros improperios, se confundieron por largos instantes en la plaza donde los marchistas insistían en circular.

Finalmente y luego de tanto insistir, los uniformados abrieron un cordón de seguridad entre los adherentes a Villazón para dejar circular a los manifestantes que en columna pasaron mostrando sus peores gestos, no sin antes dejar de tirar basura y cáscaras de fruta y otros desperdicios sobre el sector contrario. Los marchistas acabaron su acto de protesta en el puente de ingreso a Tiquipaya, en cual bloquearon por casi una hora.

Alcaldía como barca sin pescador

Con la reanudación de actividades que realizó la pasada semana el Concejo Municipal de Tiquipaya para hoy -y como es norma- se tiene prevista la celebración de sesión ordinaria, oportunidad en la cual los concejales deberán trabajar en la reactivación del proyecto de alcantarillado desde su socialización.

Los ánimos inquietos de la población hacen prever que esta semana las autoridades municipales trabajarán en medio de zozobra y posiblemente a puertas cerradas en un edificio que quedó maltrecho por la apedreada que sufrió la pasada semana.

Entretanto, el alcalde Lucio Villazón continúa en la clandestinidad sin el menor ánimo de renunciar a su cargo que insistentemente le solicita un amplio sector opositor. Él y su familia tuvieron que mudarse a la ciudad de Cochabamba a fin de precautelar su integridad física, toda vez que el pasado miércoles un grupo de antisociales perpetró su vivienda y ocasionó varios destrozos a su inmueble y a un vehículo de su propiedad.

Villazón sigue siendo el Alcalde de los tiquipayeños, pero virtualmente no ejerce su cargo constitucional.

CON LA VIOLENCIA A FLOR DE PIEL

Párroco pidió paz a tiquipayeños

Las movilizaciones de los bandos polarizados que se congregaron ayer en la plaza principal de Tiquipaya estuvieron muy cerca de llegar a un enfrentamiento.

Estas conductas de división, raramente observadas en ese municipio, ocasionaron ayer la inesperada reacción del párroco de la iglesia de Tiquipaya, Walter Panoso, quien salió del templo de San Miguel portando una gran cruz y pidiendo a los manifestantes de uno y otro sector a replegarse a sus casas.

"Yo no quiero más violencia en mi pueblo, quiero paz", dijo molesto el párroco que fustigó a los manifestantes a quienes les pidió cordura y tranquilidad en el pueblo.

El Padre se mantuvo al medio de los dos grupos y entre los uniformados con su vestimenta para celebrar misa como intentando evitar cualquier gresca. Hubo algunos que oyeron al párroco, pero el irrespeto de los opositores al Alcalde se hizo evidente, ya que algunos de ellos -ocultos en el gentío- arrojaron basura al sacerdote que no le llegó.

APUNTES

El municipio de Tiquipaya lleva seis días de paralización de labores por las movilizaciones generadas que inicialmente demandaban la anulación del proyecto de alcantarillado y de mejoramiento de sistemas de agua y que ahora quiere la renuncia del alcalde, Lucio Villazón.

Para hoy se prevé la realización de la sesión ordinaria del Concejo Municipal para reactivar el proyecto de saneamiento básico.