Date: Thu, 14 Feb 2002 eeuu protege sus intereses en colombia LA PROTECCIÓN DE LOS INTERESES DE LOS ESTADOS UNIDOS EN COLOMBIA La Embajadora de los EEUU en Colombia, Ann Patterson anunció que ha solicitado al Congreso Norteamericano la aprobación de 98 millones de dólares para la brigada XVIII vinculada con el asesinato del testigo del Tribunal Internacional de Opinión en Chicago y con La masacre de Santo Domingo en Arauca en 1988, con el fin de “defender los intereses de los Estados Unidos en Colombia.” Con el asesinato el pasado 24 de enero de 2002 de ANGEL TRIFILO RIVEROS CHAPARRO, MARIO GONZALEZ RUIZ y HELIBERTO DELGADO por parte de 12 hombres fuertemente armados y quienes contaron por lo menos con el apoyo y encubrimiento de unidades militares adscritas a la Brigada XVIII del Ejército Nacional al mando del general Carlos Lemus Pedraza; quien hizo el curso de táctica de unidades pequeñas C-7 en la escuela de las Américas, se devela una vez más su amplia participación en la conformación y apoyo de grupos paramilitares, como además en la sistemática violación a los derechos humanos en la región. Ángel Trifilo Riveros Chaparro, fue un reconocido dirigente de la Asociación de Usuarios Campesinos de TAME y testigo presencial de la masacre del 13 de diciembre de 1998 en el Caserío de Santo Domingo, jurisdicción de TAME Arauca. Este caserío fue bombardeado, según lo muestran las evidencias, por aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana, donadas por los Estados Unidos y con inteligencia norteamericana el servicio de la OXY, asesinando a 17 personas incluidas 7 niños. Para esclarecer el caso los habitantes de Santo Domingo deciden acudir a la Comunidad Internacional, ya que la inoperancia del aparato de justicia colombiano mantiene dicha masacre en la más absoluta impunidad. Es así como se realiza en Septiembre de 2000 el Tribunal Internacional de Opinión en Chicago, EE.UU. (Ángel Trifilo fue testigo oficial en el Tribunal), allí se encontró responsable al Estado Colombiano por las muertes de las víctimas de Santo Domingo y por el posterior encubrimiento en el que incurrió la Fuerza Pública Colombiana frente a su responsabilidad en los hechos. Hoy el Estado Colombiano no ha realizado ninguna acción contundente para superar la impunidad que cubre dicha masacre. En esta misma región, más concretamente en Gilbraltar Bloque Samoré, la multinacional OXY esta desarrollando exploraciones petroleras. Dicha región es reconocida como resguardo indígena de la comunidad U´wa, quienes hoy se encuentran amenazados y desplazados de sus territorios sagrados a consecuencia de la represión militar que acarrearon las exploraciones petroleras. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que las Brigadas XVI y XVIII adscritas a la II división del Ejército Nacional, quienes desarrollan operaciones militares tendientes a proteger la estructura petrolera de Arauca, están seriamente comprometidas en el apoyo y participación directa al desarrollo del paramilitarismo en la región. Claros ejemplos son: la masacre realizada en el corregimiento de La Cabuya ocurrida el 23 de noviembre de 1998; la creación y operatividad de la cooperativa “El Corral” en el municipio de Arauca Capital que claramente desarrolló acciones paramilitares asesinando a más de 45 civiles durante los meses de Noviembre y Diciembre de 1998; la participación directa en el bombardeo y posterior saqueo el 13 de diciembre de 1998 al caserío de Santo Domingo en TAME; el desarrollo de los operativos militares durante 1999 y 2000 conocidos como Arawuac y Huracán, donde tropas de estas brigadas hicieron incursiones a nombre de paramilitares escribiendo letreros en las paredes de los caseríos que amenazaban con la llegada de los “quita cabezas”, como es el caso de Puerto Nariño en Saravena, zona rural de TAME y zona rural de Arauquita. A finales del año 2001. Luego de ello se han presentado asesinatos selectivos de campesinos, dirigentes políticos, como el de los ex - representantes a la Cámara Octavio Sarmiento y Alfredo Colmenares, y dirigentes sociales, como es el caso de Ángel Riveros Chaparro. Hay que anotar que en las zonas donde se desarrollan las acciones paramilitares están altamente militarizadas por las Brigadas XVI y XVII. Por todo lo anterior, nos preocupan las definiciones del Estado Norteamericano dadas a conocer el pasado 10 de febrero del presente año por el subsecretario de Estado de los Estado Unidos, Marc Grossmam y la embajadora en Colombia, Anne Patterson, donde se anuncia la protección de los intereses Estadounidenses en Colombia donde tiene inversiones la OXY como el oleoducto Caño Limón Coveñas en Arauca, que se encuentra custodiado por la brigada XVIII a quien esperan brindar apoyo militar y económico de no menos de 98 millones de dólares. De esta manera se está desconociendo la Ley Leahy que prohíbe cualquier tipo de ayuda para unidades militares involucradas en violaciones a los derechos humanos como lo está la brigada XVIII. De igual manera, esta situación marca un precedente al cambio de relaciones internacionales ya que se evidencia aquí el irrespeto a la soberanía nacional por parte del gobierno de los Estados Unidos y su protección a las multinacionales violadoras de derechos humanos y promotoras del paramilitarismo; Conllevando esto al aniquilamiento de la organización social que existe en la región y el desplazamiento forzado de la población. Solicitudes: Le solicitamos a la comunidad internacional pronunciarse por medio de cartas, comunicados y movilizaciones con el objetivo de: ü Rechazar el Plan Colombia en su conjunto, ya que ha demostrado ser más que una política de lucha antidrogas, una estrategia intervensionista de los Estados Unidos que conlleva una sistemática violación a los derechos humanos con un irrestricto apoyo al paramilitarismo. ü Investigar el papel de las multinacionales en Colombia comprometidas en la violación a los derechos humanos y promoción del paramilitarismo, en especial de la OXY como evidentemente queda demostrado. ü Apoyar de manera descrita las acciones populares emprendidas en Arauca que buscan develar la impunidad y el paramilitarismo como estrategia del Estado Colombiano apoyado por el Estado Norteamericano enviando oficios al siguiente E-mail ü Exigir al Estado Colombiano: v Detener la implantación de fenómeno Paramilitar. v Develar juzgar y suspender las acciones incubiertas de ejercito Colombiano a nombre del Paramilitarismo. v Crear una comisión de investigación para el caso del testigo del tribunal de opinión Ángel Riveros con veeduría internacional. ü Exigir al Estado Norteamericano: v Cumplimiento absoluto de la Ley Leahy v Cesar el apoyo al Plan Colombia v Sancionar a las multinacionales norteamericanas comprometidas con la violación a los derechos humanos en Colombia y el mundo.