BOLIVIA - El costo del libre comercio y otras reformas (fwd) Date: Sat, 26 May 2001 17:15:06 +0200 http://www.eldiario.net/2001_0510/sec01_4.html El costo del libre comercio y otras reformas, Raúl Garrón Claure Los sombríos datos del reciente informe del destacado economista Robert Scott del Instituto de Política Económica, conocido como el "Economic Policy Institute" (EPI), nos llaman a la meditación sobre la validez de las nuevas políticas internacionales sobre libre comercio. Resulta que al cabo de cuatro años, las cifras resultantes de los acuerdos de la Asociación Norteamericana de Libre Comercio (NAFTA) demuestran que en los Estados Unidos fueron eliminadas 766,000 oportunidades de trabajo para obreros con educación de secundaria. El caso de los salarios de su socio comercial, que es México y en especial en las áreas de maquila, también es patético debido a la caída de los salarios que desde el inicio de NAFTA, bajaron 27% y también los jornales por hora de trabajo en 40%. Asimismo, otro estudio de enero del 2000 del EPI, muestra que el número de personas viviendo en "severa pobreza" con menos de dos dólares diarios, ha crecido en 4 millones desde el inicio de NAFTA. Las protestas mundiales contra la acelerada ejecución de reformas económicas, medio ambiente, desempleo y otras, durante la reunión de Quebec hace unas semanas y las recientes demostraciones de abril 28-29, durante la reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington, conllevan un ominoso presagio, de potenciales protestas sociales en los países al sur del Río Bravo, con desenlaces de-facto, por parte de nuevas mayorías marginadas de sus patrimonios nacionales y sistemas económicos formales. Recordemos que durante la reunión de Quebec, en la que se promovió la denominada "Cláusula de la Democracia" de la propuesta para una Zona Hemisférica de Libre Comercio, irónicamente, los participantes habían sido protegidos de los protestantes, por una red de alambre, la cual probó ser insuficiente. En consecuencia, si las protestas ya adquieren tonos violentos en países desarrollados, por parte de grupos de ciudadanos altamente educados y con ingresos per-cápita superiores a los US$ 10.000 anuales, entonces qué se puede esperar a mediano plazo en Latinoamérica, con un alto porcentaje de población marginal frustrada, que no permanecerá pobremente informada. Antes de la aprobación de NAFTA por parte del Congreso Americano, recordemos que la administración del Presidente Clinton ofreció como resultado la creación de 200.000 empleos anuales. Irónicamente el Departamento de Comercio canceló hace muchos años su estudio bianual para determinar el incremento de trabajos creados por compañías americanas como resultado de sus actividades en NAFTA, al constatar que menos de 1500 empleos eran atribuibles al tratado de NAFTA. Pero también está visto que si el ex-presidente Clinton pudo darse el lujo de cometer errores de magnitud, dada la fortaleza ciclópeade la economía norteamericana, en el caso de una Bolivia paupérrima esto es inaceptable, y hoy en el 2001, ha llegado la hora depreguntarnos, ¿dónde están los 500.000 empleos resultantes de las aceleradas reformas la "Capitalización" del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada?, en la que se subastaron, sin la participación del sector empresarial nacional, los activos de un rosario de empresas con alto valor estratégico nacional como YPFB, y ENFE y otras como ENDE y ENTEL. Hoy en día, muchos profesionales y técnicos desempleados claman por resultados que no se dieron, de lo que ya aparenta ser, a un faraónico error de cálculo, cuyos resultados le podrían costar el voto electoral del 2002. A todo esto se suma que hasta el presente, ningún país privatizador ha entregado sus hidrocarburos, trenes y otras industrias de connotación geopolítica a sus vecinos. Recordamos que antes de la ejecución de medidas y planes capitalizadores, se los justificaba con el argumento de que toda reforma conlleva ciertos niveles de sacrificio social y dislocaciones porque "para preparar un omelete es preciso romper huevos", lo cual amerita la cabal respuesta del célebre escritor inglés George Orwell, que confrontado con el mismo esquema, mencionó que inmediatamente uno debe preguntar: ¿dónde está el omelete? -- **************** Yours in struggle, ****************